Título de la obra: A tumba abierta (Full Throttle)
Autor: Joe Hill
Traductores: Pilar Ramírez Tello y Manuel de los Reyes
Editorial: Nocturna
Año de edición: 2021
Extensión: 616 páginas
Encuadernación: Tapa blanda
PVP: 19.95€
A tumba abierta recopila trece relatos de Joe Hill escritos entre 2006 y 2018, que muestran distintos enfoques del terror y el género fantástico. El volumen incluye también mucha información adicional, en forma de una extensa introducción y apuntes del propio autor sobre cada relato.
JOE HILL, ALGO MÁS QUE EL HIJO DE STEPHEN KING
A estas alturas, Joe Hill ya no tiene que demostrar nada. Autor de prestigio, con obras adaptadas al cómic, el cine y la TV, como Locke&Key o NOS4A2, ha logrado desprenderse de la etiqueta de hijo de Stephen King para desarrollar una carrera literaria basada en sus propios méritos. En A tumba abierta lo expresa de dos formas: una, con sus trece relatos. La otra, con la extensa introducción y las notas finales, en las que resume cómo era vivir en la familia King, el peso del apellido, y la influencia en su estilo de figuras como sus propios padres, sus distintos editores, amigos como Tom Savini o autores como Richard Matheson, Ray Bradbury o C.S. Lewis.
En estas treces historias, Joe Hill juega con la fantasía y el terror de raigambre costumbrista post-Arthur Machen o Shirley Jackson, ese horror donde lo sobrenatural invade lo cotidiano, que practicaban su propio padre, Robert Bloch, el citado Richard Matheson o Sheri S. Tepper, y en la actualidad perpetúa gente como Philip Fracasi.
A TUMBA ABIERTA, LA HISTORIA PERSONAL DE JOE HILL
El volumen publicado en España por Nocturna Ediciones reúne trece historias escritas a lo largo de doce años. De este modo Hill refleja su evolución como escritor, y muestra una notable variedad temática y estilística. Como contrapartida, no es una antología tan compacta y homogénea como Fantasmas, aunque no deje de resultar atractivo leer relatos tan dispares, publicados en medios muy diferentes.
Estas son las trece historias que componen A tumba abierta:
«Acelera» (Throttle)
Una historia que homenajea a Duel (El diablo sobre ruedas) de un modo tan sincero que, en la adaptación al cómic de IDW Publishing (titulada Road Rage y publicada en España por Panini), Richard Matheson aparece como coautor.
Hill heredó de su padre la pasión por las motocicletas (King, que posee unas cuantas, hizo un cameo en Sons Of Anarchy), y juntos narran cómo una banda de motoristas, que viaja en busca del tipo que les estafó una importante suma de dinero, se ve acosada y atacada por un gigantesco camión Mack. Pero en «Acelera» Joe Hill y su padre no relatan solo la vibrante (y asfixiante) lucha sobre el asfalto, que evoca también el combate entre David y Goliath. También profundizan en las relaciones entre los miembros de la banda y su sentido de la lealtad. El camionero quedan tan humanizado como los motoristas, con un motivo para su comportamiento, algo que quedaba velado en el original de Matheson.
«El carrusel de las sombras» (Dark Carousel)
Una narración que combina vivencias autobiográficas de Joe Hill con un escenario habitual del terror moderno: las ferias ambulantes. Y que parece inspirada por Stephen King en fondo y forma (el escenario recuerda al de Joyland, y el carrusel trae reminiscencias del Charlie Chu-chú de La Torre Oscura).
Un grupo de jóvenes, por un malentendido, vandaliza un carrusel de época. Las consecuencias no se harán esperar, con una espiral ascendente de horror y una sensación continua de ansiedad.
«La estación de Wolverton» (Wolverton Station)
La ambientación británica se ve complementada por un tono igualmente británico en la narración, donde Joe Hill parece inspirado por el humor negro y la perversidad de Robert Aickman o del Roald Dahl de Tales of the Unexpected.
Un ejecutivo estadounidense viaja en tren por Reino Unido, y descubre asombrado que en ferrocarril viajan hombres-lobo, ante la indiferencia general. El manejo de la tensión y el absurdo, así como el desarrollo y el desenlace, son muy televisivos, como un capítulo de la citada serie Tales of the Unexpected o de Tales from the Darkside.
«Junto a las aguas plateadas del lago Champlain» (By the Silver Water of Lake Champlain)
La grandeza de esta historia es su capacidad lírica y evocadora, una forma de narrar y manejar la atmósfera que al instante evoca a las de Ray Bradbury. Tanto que por momentos creemos estar leyendo uno de sus cuentos, tal es el acierto con el que Joe Hill imposta su estilo. Y precisamente, en la nota final sobre el relato, Hill explica que esa era su intención, pues se publicó en una antología de homenaje a Bradbury.
Un niño y una niña encuentran el cadáver de un plesiosaurio en la orilla del lago en el que suelen jugar, y pasaran distintas dificultades a la hora de comunicarlo a los adultos. El final es lapidario, pero hermoso.
«El fauno» (Faun)
Un homenaje tanto a Ray Bradbury, por inspirarse abiertamente en El ruido de un trueno, como a C.S. Lewis, de quien toma la idea de Narnia, un universo de fantasía accesible desde nuestro mundo por una serie de puertas. Joe Hill explota la idea de las cacerías de dinosaurios que relataran Bradbury y otros autores como Brian Aldiss (¡Pobrecito guerrero!), pero en un universo fantástico. Aquí, un millonario organiza cacerías de seres feéricos en un mundo al que se accede desde una puerta de su mansión bajo determinadas circunstancias.
Es un relato muy oscuro, cruel, en el que los personajes resultan engañosos, y resuelto con un giro de guión drástico y sorprendente.
«Apariciones desplazadas» (Late Returns)
Este es tal vez el relato más inspirado de A tumba abierta, al menos el más singular. El que más recuerda a los relatos que componían Fantasmas, la otra antología de Joe Hill. Tanto como a la capacidad nostálgica de su padre, cuando evoca el pasado reciente de su país. Es, además, un canto de amor a la lectura, los libros y a las bibliotecas.
Un hombre se emplea como encargado de un bibliobús. Allí descubrirá que el vehículo viaja en el tiempo, para encontrarse con lectores que han fallecido dejando asuntos pendientes. El protagonista se convierte así en un vínculo entre ambos mundos a través de los libros, con especial cariño a las ediciones de bolsillo y a editoriales clásicas del fantástico como Ace Books.
«Lo único que me importa eres tú» (All I Care About is You)
Una historia de ciencia ficción, protagonizada por una niña egoista y desconsiderada, en un mundo futurista deshumanizado, aséptico y desabrido. Una crítica al consumismo, al artificio y a las relaciones paternofiliales basadas en los bienes materiales. Tiene el tono de crueldad incómoda de los relatos de Oscar Wilde como El cumpleaños de la Infanta o El ruiseñor y la rosa.
La protagonista, insatisfecha porque su padre, víctima de un accidente laboral, ya no puede proporcionarle todos los lujos materiales del pasado, alquila un androide durante unas horas. En ese tiempo, desarrollan una relación amistosa. Joe Hill cierra el relato con un giro imprevisto y, como Wilde, carente de piedad hacia el lector. En cualquier caso, Hill no busca que empaticemos con la protagonista.
«La huella dactilar» (Thumbprint)
Una crítica al militarismo estadounidense, y a la desatención de los veteranos que padecen secuelas psicológicos tras los conflictos bélicos. Joe Hill basa su relato en las polémicas (y escalofriantes) violaciones de los Derechos Humanos de Abu Ghraib, y en la figura de Lynndie England, aunque no la cite expresamente.
Aquí, una veterana de Iraq, restablecida a la vida civil, se ve acosada por una persona misteriosa que la va cercando poco a poco sin que ella entienda el motivo. Es un terror tan físico como ambiental, jugando con elementos macabros como las amputaciones. El final abierto incrementa la incomodidad que transmite.
«El diablo en la escalera» (The Devil on the Staircase)
Un relato caligrámico, ambientada en Italia en el primer tercio del siglo XX, aunque podría ser en cualquier país fantástico, tal como se desarrolla la trama.
Un hombre narra su vida y una serie de sucesos luctuosos en su pueblo de la Costa Amalfitana, conocida por la disposición escalonada, casi vertical, de sus poblaciones costeras, en las laderas abruptas de las montañas. La historia es mefistofélica, y tiene un aire de fábula cruel.
«Tuiteando desde el Circo de los Muertos» (Twittering from the Circus of the Dead)
Tal vez el relato más convencional del volumen, con la salvedad del su formato, pues está narrado a través de tuits. La protagonista, una adolescente, va relatando un aburrido viaje por carretera con su familia. El giro al terror llegará cuando hagan parada en el circo de una pequeña localidad rural. Tiene una atmósfera muy contemporánea, casi podría ser un creepypasta.
«Rosas» (Mums)
En esta ocasión, Joe Hill combina el terror sobrenatural con el mundano. Aunque la propia situación familiar del joven protagonista, tensa y asfixiante, sería suficiente para mantener la narración, Joe Hill la complementa con elementos de terror clásico.
Un adolescente, criado en una familia de supervivencialistas, prácticamente aislado del mundo y bajo una moral estricta y casi patológica, pierde a su madre, en apariencia muerta en un accidente doméstico. Poco después, el joven obtendrá unas semillas de rosas de una extraña mujer. Cuando las plante en la tumba de su madre, su salud mental comienza a debilitarse a medida que crecen sus sospechas sobre su muerte.
La cuestión supervivencialista no termina de lograr la suspensión de incredulidad, y el final no es redondo, pero deja buenos momentos de terror vegetal.
«En la hierba alta» (Tall Grass)
Joe Hill coescribe de nuevo con su padre, ahora una historia de folk horror que recuerda inevitablemente a Los chicos del maíz, aunque también a otros clásicos del género de víctimas propiciatorias, como la cinta de 1973 The Wicker Man.
Cabe decir, en primer lugar, que es mucho más impactante que su adaptación cinematográfica realizada por Netflix. Dos hermanos gemelos, un chico y una chica embarazada, viajan por carretera cuando son atraídos por gritos de socorro que proceden de un campo de hierba. Una vez dentro de él descubrirán que algo no marcha como debería.
Es una historia impactante, contundente en su brevedad, con varias escenas que entran en el gore, una de ellas tan estomacante que puede provocar hasta náuseas. «En la hierba alta», por su fiereza, sería el relato más memorable del volumen junto a «Apariciones desplazadas».
«Queda libre» (You Are Released)
La palabra para designar este relato de ciencia ficción sería «original». Su atmósfera y su trama encajarían perfectamente en un segmento de Amazing Stories o The Twilight Zone. Porque se ambienta a bordo de un avión comercial, durante el fin del mundo. Joe Hill, lejos de ponerse melodramático, prefiere mostrarnos las intrahistorias de los viajeros, en un rápido ejercicio de retrato social. Algo similar a lo que hizo en 2012 la cinta Buscando un amigo para el fin del mundo. Un buen cierre para la colección, que durante un rato reconcilia al lector con la especie humana.
A TUMBA ABIERTA, NO SOLO RELATOS
Este volumen, como vimos, es una semblanza personal y profesional de Joe Hill. Ya que los contenidos no ficcionales despiertan tanto interés como los narrativos. Hill proporciona tantos datos entre la introducción y las notas finales, que se permite convertir el apartado «Sobre el autor» en una bola extra: un relato breve titulado «Una pequeña congoja».
Se echa de menos, en el volumen de Nocturna, más información sobre los relatos, como el título original y el año y medio de publicación. Pues Hill aporta estos datos de algunos de los textos, pero no de todos. La edición y las traducciones por su parte, son más que correctos, resultando en una lectura cómoda, en la que los aspectos formales están cuidados y nada chirría.
A tumba abierta es, de este modo, un buen punto de partida para acercarse a la obra de Joe Hill, por la panorámica que hace sobre su carrera. Para los lectores constantes del autor, una pieza necesaria en la colección.