¿Quién es Diego Salcedo Serra y qué le hizo empezar a escribir?
Alguien al que le gusta que le cuenten una buena historia. Por eso vivo a a orillas del campo en una casita de chocolate con dos gatos. Uno es mi mujer, adorable y cariñosa. El otro se llama Pispás, un minino pedigüeño con el poder de mangonearme y aparecerse en mis sueños.
Cuando tienes el hábito de la lectura, el deseo de escribir viene poco después. Llevo haciéndolo con regularidad desde que tenía trece años y de forma constante durante los últimos diez.
Tu relato publicado en Windumanoth, «El piloto ludita», sucede en una nave espacial donde el uso de las IA está restringido por un duro código moral. ¿Cómo se te ocurrió la idea? ¿Qué buscabas transmitir?
Los avances técnicos marcan una línea divisoria entre los que los aceptan y los que los rechazan. Da igual que sean los telares mecánicos accionados a vapor o las redes sociales, siempre habrá militantes contra todo lo que sea nuevo. Pienso mucho en este rechazo a lo nuevo porque me hago mayor y cada vez soy más reticente a las novedades, cada día me hago un poquito más ludita. Es la lucha contra ese defecto lo que me interesa, una lucha por no hacerse mayor y seguir siendo flexible.
¿Esta ha sido tu primera incursión en la literatura de género? ¿Es una excepción en tu carrera o tienes planes de seguir escribiendo fantasía, ci-fi o terror?
La literatura de género es la que mas me gusta escribir y seguiré haciéndolo. Desde policíaco, novela negra, fantasía y ciencia ficción. Pero también escribo textos realistas. Aunque siempre se cuela lo inaudito por algún lado. Porque, si miras fijamente la realidad, verás los píxeles.
¿Qué otras obras de Diego Salcedo podemos encontrar en el mercado? ¿Y en proyecto?
De momento solo he publicado cuentos en antologías:
«¡Tú la llevas!» en Visiones 2015, la antología que publica la AEFCFT que se puede descargar gratis por Lektu.
«Mundo Perdido» para Sueños de la Gorgona 1: Ritos de Sangre, en el estreno del sello Gorgona Pulp de Saco de Huesos Ediciones.
«Recuerda Olvidarme», en Insomnia Ediciones para la antología A la caza de lo invisible, un homenaje a H.G. Wells, que acaba de publicarse.
A corto plazo, mi idea es poder terminar una novela juvenil de fantasía de la que ya tengo el segundo borrador y para la que estoy buscando un ilustrador. También estoy a punto de terminar una novela negra ambientada en el Madrid de finales de los 50, pero el proceso de documentación se está haciendo tan placentero que no quiero que termine nunca.
Mientras, sigo escribiendo cuentos todos los días.
Además de escritor cursaste estudios de Filología Hispánica y trabajas como empresario. ¿Qué peso tiene esta formación en las obras que escribes?
Bueno, más que escritor, soy un aficionado.
Lo que más me influye es el día a día. En mi trabajo conozco a personas de todo tipo y distintas nacionalidades. Es una oportunidad de enfrentarte a personajes tan singulares que darían para una novela y no usarlos sería un desperdicio.
¿Nos recomiendas un libro de género?
Cuando me preguntan siempre nombro a Philip José Farmer o a Jack Vance, pero en honor a Windumanoth y a los autores patrios, aprovecho para recordar al recientemente desaparecido Gabriel Bermúdez Castillo, y su Viaje a un planeta Wu-Wei. Y acabo de de leer una pequeña joya de Ferran Varela, La danza del gohut, una novela corta que se lee en un suspiro.