En la fría tarde del 14 de febrero de 1945, en la pequeña aldea de Lower Quinton, Inglaterra, Charles Walton, un anciano de aspecto apacible y vida sencilla, fue encontrado brutalmente asesinado en los campos que tan bien llegó a conocer desde su niñez. Su cuerpo, ya avejentado, yacía bajo la sombra de un roble de contornos retorcidos, con la horca de su propia hoz clavada en el cuello y el pecho atravesado por el mango de su bastón. El suelo helado, cubierto de pequeñas huellas humanas y animales, no ofrecía más que preguntas, lo cual suscitó un murmullo de viejas leyendas sobre brujería y sacrificios paganos que se agitaba en los labios de los vecinos del lugar. Uno de los muchos alicientes de la 57ª Edición del Festival de Sitges ha sido la presencia de Rupert Russell, hijo del célebre cineasta Ken Russell (Los demonios, La guarida del gusano blanco, etc). Como ya hiciera en 2021 con su mordaz Price Wars, Rupert Russell vuelve al género documental en The Last Sacrifice, precisamente un estudio sobre el asesinato explicado más arriba, y cómo ese acontecimiento influyó en lo sucesivo al género del terror cinematográfico.
No es habitual realizar un documental sobre un subgénero del terror basado en un crimen real sin resolver. Cuando concibió su obra, ¿qué era más importante: el asesinato de Charles Walton o el Folk Horror cinematográfico?
Lo que verdaderamente me importaba era transmitir cómo los hechos ocultistas inspiraron al cine posterior. Tal y como yo lo planteo, se puede decir que el fenómeno cinematográfico es consecuencia de una ideología latente auténtica, que aún subsistía en algunas capas de la sociedad británica. Es decir, la película está narrada como una investigación de un crimen real, cuyas pruebas nos remiten a un nuevo auge (o resurgimiento, si queréis) de la brujería en la Gran Bretaña de esa época.
¿En algún momento pensaste en hacer un drama sobre el caso de Charles Walton o tuviste claro desde el principio que sería un documental?
Vi por primera vez The Wicker Man en 2022 y pensé que era un documental sobre la Gran Bretaña actual. La absurda orgía de autodestrucción parecía desarrollarse a diario en las noticias de la noche. Al igual que Howie, me encontré suplicando a los habitantes del pueblo (o más bien, gritándole al televisor) que me dieran alguna sensación de racionalidad. Y, como él, sin éxito. Cuando descubrí que el caso de Wicker Man era más un hecho que una ficción, y que estaba basado en un caso real, supe que había una gran historia documental que contar.
En su opinión, ¿el folk horror es un género genuinamente británico?
Podríamos entenderlo como un género universal que posee la facultad de adaptarse a todo tipo de estilos y países. Ahora bien, realmente el modelo específico que se observa en El hombre de mimbre es claramente británico, aunque a posteriori fuese adoptado por cineastas de todo el mundo. Así que debo de contestar, rotundamente, sí. La obsesión por la clase social, el enemigo interior, las conspiraciones paganas y el humor negro surgido en torno a todos esos fenómenos, me parece que podemos hallarlos en su estado natural entre los márgenes de las producciones británicas. Fíjese en la diferencia respecto a las ficciones góticas originales del siglo XIX, las cuales tendían a centrarse en los invasores extranjeros, los bárbaros a las puertas. El Drácula de Stoker es un prototipo de esta historia, el aristócrata no muerto y extranjero que cruza el Canal de la Mancha para traer el horror a la isla. El caso Walton nos desveló que el auténtico enemigo estaba en casa, lo cual llegó a influir no solo a películas, sino también a muchas novelas y obras de teatro.
Como historiador de cine, siempre he pensado que el auge del folk horror a finales de los años 60 y 70 se debió a una reacción cultural a los cambios políticos de la época. Sin embargo, al ver su documental, uno puede imaginar que las razones son mucho más profundas, como las raíces de un árbol que crece en medio de la campiña inglesa. ¿Es esa la idea que intentaba transmitir?
La película demuestra una y otra vez que los tópicos más sensacionalistas y controvertidos del folk horror británico no eran, de hecho, fruto de la imaginación de los directores, sino versiones a menudo atenuadas de lo que en aquel momento mostraban los documentales de la BBC. Sí, estoy de acuerdo con que la revolución y la guerra de clases influyeron fuertemente a esas historias, pero a mi juicio la base fundamental del folk horror la debemos encontrar en el asesinato de Charles Walton. La idea del enemigo interno habla directamente del conflicto en Gran Bretaña, y en la década de 1960 específicamente, en forma de conflicto de clases. Las películas folk horror británicas tienen sus raíces en el sistema de clases. Se centran en hechiceros oscuros aristocráticos que utilizan hechizos y folclore para controlar a las clases campesinas y trabajadoras, en una conspiración, además, contra el resto de clases medias ascendentes, ya sean maestros, médicos o policías
Dejando de lado The Wicker Man y Midsommar (que ha vuelto a poner de relieve este tipo de narrativa), ¿qué película de temática de folk horror considera esencial para comprender el género?
No comencé este proyecto obsesionado con el folk horror y de hecho puedo decirte que lo conocía poco. Ha sido todo un placer sumergirme en él y comprenderlo en profundidad. Si consideramos el folk horror de una manera amplia, mis películas favoritas a nivel personal son La plaga de los zombis (John Gilling, 1966), Drácula y las mellizas (John Hough, 1971), Demonios de la mente (Peter Sykes, 1972) y Drácula 73 (Alan Gibson, 1972). Se nota que la Hammer me gusta, ¿no?
¿Qué otros casos o leyendas rurales británicas crees que han tenido un impacto similar al del asesinato de Charles Walton en las películas de terror?
En esa época, en Gran Bretaña se produjeron otros acontecimientos ocultistas, el más importante de los cuales fue el misterio del vampiro de Highgate. Este hecho también llenó los tabloides desde 1969 hasta 1975, ya que se produjeron varios avistamientos y casos judiciales. Incluimos esa historia en la película y mostramos su influencia en las películas de Hammer, en particular en Drácula AD 1972.
Aunque el género documental no es uno que se preste a la experimentación, podría haber estado tentado a dejarse influenciar por el estilo inconfundible de su padre. Sin embargo, ha demostrado una forma estrictamente personal de filmar.
No estoy seguro de si esto es una pregunta.
¿Cuál cree que es la razón del resurgimiento en los últimos años del subgénero folk en el cine?
La rareza de Gran Bretaña ha resurgido y, créame, ¡eso da miedo!
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