Título de la obra: Infiltrado
Autor: K. J. Parker
Traductora: Mª Pilar San Román
Editorial: Red Key Books
Año de edición: 2022
Extensión: 125 páginas
Encuadernación: Rústica
PVP: 14,95€ (papel)
Ser demonio no es sencillo. Requiere entrega, esfuerzo y dedicar toda tu existencia a cumplir con el Plan. Pero pocas veces este esfuerzo es valorado o tenido en cuenta. Por suerte, K. J. Parker ha regresado a su mundo de exorcismos y posesiones para solventarlo con una nueva novela, Infiltrado, la esperada secuela que edita Red Key Books.
INFILTRADO: UN REGRESO AL MUNDO DESDE EL BANDO CONTRARIO
Si algo hay que destacar en la obra de K. J. Parker es la capacidad del autor para construir realidades complejas y absorbentes en muy pocas páginas. A principio de año, la editorial Red Key Books daba a conocer su obra al público español a través de la novela corta El demonio de Próspero. En esta historia, de marcado corte grimdark, Parker desgranaba a través de los ojos de su protagonista, un exorcista cínico, un mundo de reinos enfrentados donde los demonios existen y las posesiones infernales son de lo más habitual.
Pero por su brevedad, la novela dejaba al lector sediento de saber más sobre un mundo que, como dijimos en su momento, se insinuaba como algo mucho más grande. Por suerte, no ha sido necesario esperar demasiado para volver a sumergirnos en ese universo inestable y violento. En Infiltrado, una novela independiente si bien concebida como secuela, volvemos a transitar por este mundo de reinos en pugna. Solo que, esta vez, para observarlo desde el bando contrario: el de los demonios.
UN PROTAGONISTA AMORAL… PERO NO TANTO
Como ya sucediera en El demonio de Próspero, la historia se desgrana a través de los ojos de una voz protagonista. En este caso, un demonio cuyo nombre desconocemos. Debido a un encuentro traumático con un exorcista, ha sido declarado como frágil por los de su bando y asignado a tareas más livianas. Al inicio de la historia, nuestro protagonista pasa sus días atormentando a los monjes de sus labores espirituales.
Sin embargo, su paz y su retiro pronto se ven interrumpidos por los requerimientos de la Leal Oposición a Él. En la lejana Antecira, un duque ha empezado a tomar decisiones que ponen en riesgo la obra divina. Para que el gran Plan siga su curso, es de vital importancia intervenir antes de que la situación ponga en riesgo el devenir de la humanidad. Y de entre todos los demonios, esta responsabilidad cae sobre el sufrido protagonista.
Por si con semejante carga no fuera suficiente, el cumplimiento de su misión lo llevará a encontrarse en la peor posición posible. Pues su destino, contra su voluntad, vuelve a cruzarse con el del sádico exorcista al que una vez poseyó: su peor enemigo y la causa de su retiro.
ROMPER LAS REGLAS Y DUDAR DE TODO
Gracias a la reflexiva voz del protagonista, jovial pese al desencanto de su existencia, conocemos algo más sobre el mundo creado por Parker. Pues si bien la trama de Infiltrado orbita entorno al duque de Antecira y la necesidad de detenerle, esta se complementa con las reflexiones del demonio. Y cabe señalar que meditar sobre los sucesos del pasado es algo que este singular personaje hace a menudo. Con gracia y cierto cinismo, eso sí.
Desde su óptica, comprendemos un poco más cómo fue la rebelión y caída de los demonios. Un episodio al que ellos se refieren como «incidente» y del que salieron convertido en agentes de la Leal Oposición a Él. Tras él, se convirtieron en agentes destinados a mantener el equilibrio entre el Bien y el Mal por toda la eternidad. Algo que formaba parte del Plan desde el principio. O tal vez no.
Y es que otro de los grandes temas de esta novela trata sobre lo inmutable de los bandos. Algo que en El demonio de Próspero parecía estático e inalterable (demonios contra exorcistas, el Bien contra el Mal), se presenta aquí como una frontera líquida. Los intereses, así como las facciones enfrentadas, se moldean y alteran. Y en nombre de un objetivo largamente ansiado, nada es intocable. Ni siquiera las normas más sagradas.
Como resultado, aquellos que pudieran parecer benignos para la humanidad acaban convertidos en sus detractores. Y los destructivos demonios, o al menos algunos de ellos, se transforman sin pretenderlos en adalides de lo correcto. Como parece habitual en la obra de Parker, tan enraizada al grimdark, nada es blanco ni negro: solo existe el gris en todos sus matices.
K. J. Parker a.k.a. Tom Holt. Foto: Charlie Hopkinson
INFILTRADO: CONCLUSIONES
Así pues, Infiltrado es un delicioso bocado que cumple con el objetivo de saciar a los lectores que ya quedaron seducidos por K. J. Parker en su primera obra. Y también, esperemos, sea la consolidación de la presencia de la obra de este autor en nuestras librerías. Pues si bien ha sido reconfortante regresar a este mundo salvaje de demonios y exorcismos, tras cerrar el libro es imposible no desear transitarlo de nuevo en el futuro.
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