¿Quién es J. F. Sanmartín y qué le hizo empezar a escribir?
Soy una persona a la que le encanta leer y aprender. Empecé a escribir ficción hace unos años, después de mudarme a Barcelona por motivos de trabajo. Tenía las tardes libres, me gustaba la ciencia ficción y la fantasía, y quería tener un reto que afrontar. En 2021 envié mi primer cuento al certamen Domingo Santos que organiza Pórtico, y poco después me anunciaron que había quedado entre los cinco finalistas. Eso fue un espaldarazo y me impulsó a seguir escribiendo y a parir más historias.
Tu relato publicado en Windumanoth, La Madre Transverberación, sucede en la nave espacial La Marciana, donde dos de sus tripulantes quedan expuestos a un peligro inminente. ¿Cómo se te ocurrió la idea? ¿Qué buscabas transmitir?
Me gustan las historias en las que los personajes tienen que usar el ingenio y la observación para sobrevivir a los peligros procedentes de una naturaleza implacable y remota. Se me ocurre, por ejemplo, «Un descenso al Maelström», de Poe.
Digamos que pretendía hacer algo así, pero trasladándolo al espacio, a un contexto de ciencia ficción donde pudiera explorar, con la mayor honestidad posible, algunos de los innumerables peligros que aguardan más allá de nuestro planeta.
Pero no quisiera desaprovechar la oportunidad de nombrar algunos de los autores que han influido en mayor o menor medida en la elaboración de esta historia, como son: Jack London, Orson Scott Card, Clarke, Asimov, Juan Miguel Aguilera, Andy Weir o Larry Niven.
¿Esta ha sido tu primera incursión en la literatura de género? ¿Es una excepción en tu carrera o tienes planes de seguir escribiendo fantasía, cifi o terror?
Por ahora todo lo que he escrito es de género y en principio pienso seguir ese camino.
¿Qué otras obras tuyas podemos encontrar en el mercado? ¿Y en proyecto?
Hace poco salió publicado mi relato «Les gusta el fuego», en el número tres de la revista Pulporama, un cuento de supervivencia y terror en la nieve. En breves saldrá otro relato mío, llamado «El embajador de Sirissa», en el número 39 de la revista Tentacle Pulp. Se trata de un cuento de fantasía, muy clásico en su aspecto formal, y que está inspirado en las obras del grimdark y en el poema «El estudiante de Salamanca».
Por otro lado, otro relato de corte fantástico, «Nive», ha sido seleccionado para formar parte de la antología Cuentos de conjuros y sombras, de la Hermandad de la Noche, y trata acerca de inquisitivos magos en una magocracia tenebrosa y letal. «Bienvenida al mundo», un relato transhumanista, que quedó finalista en el Domingo Santos 2021, previsiblemente saldrá publicado este año en una veterana revista. Anteriormente, y bajo otro nombre, también publiqué algún relato en el número 6 de la Droids and Druids y en Teoría Omicron. En la actualidad estoy escribiendo varios relatos de fantasía y ciencia ficción, y también estoy preparando los cimientos de una novela.
Además de escritor eres historiador y cuentas con un máster en Historia Medieval. ¿Qué peso tiene esta formación en las obras que escribes?
Diría que bastante, especialmente en la creación de mundos. Cuando estudias Historia, aprendes mucho de dinámicas sociales, políticas y económicas, y me parece que este conocimiento es muy útil para inventar ambientaciones que sean coherentes y sólidas.
¿Nos recomiendas un libro de género?
Aunque me hayáis pedido un solo título, voy a tomarme ciertas licencias. Uno no, tres: la trilogía Southern Reach, de Jeff VanderMeer.