30
Título de la obra: La ciudad mimética
Autora: Mari Carmen Copete
Editorial: Obscura Editorial
Año de edición: 2021
Extensión: 496 páginas
Encuadernación: Rústica con solapas
PVP: 20,90 € (papel) / 4,65 € (ebook)
Montones de cadáveres y reminiscencias de algo eterno y prohibido. Así definiríamos las primeras páginas de La ciudad mimética, la segunda novela de Mari Carmen Copete, autora de Enûma Elish. Nos presentan estas páginas una Valencia desconocida y oscura, asolada año tras año por dos olas de crímenes que nunca se resuelven. Los asesinos han dejado las suficientes huellas de ADN como para que la policía recree buena parte de su perfil genético, pero no las necesarias como para que los sienten en el banquillo de los acusados.
¿Novela negra? ¿Fantasía? ¿Terror? ¿Qué es La ciudad mimética?
NOVELA NEGRA Y NEW WEIRD
La investigación del inspector de policía Eduardo Castañeda y el tono detectivesco se truncan con una magistral y escalofriante escena en comisaría: bienvenidos a La ciudad mimética. Las referencias a H.P. Lovecraft y su Ciclo Onírico, a Randolph Carter y a Frank Belknap Long, y la imaginería de Mari Carmen Copete nos trasladan a un mundo extraño y oculto, propio de los relatos de horror cósmico y del new weird.
Era como un ritual. Igual que depositar un cactus junto a la pantalla del ordenador por si era cierto eso de que devoraba las perniciosas ondas electromagnéticas, o decirle a su perro Carlos al salir de casa que solo iba a comprar el pan cuando en realidad sabía que esperaba pasar un largo día en la Jefatura, o dejar las tijeras cerradas después de utilizarlas, o procurar salir de la cama por las mañanas con el pie derecho.
Eduardo Castañeda nos abre camino por las calles valencianas con tiento y rabia. El ritmo es pausado, pero la lectura resulta ágil y fluida. No hay prisa por ametrallar con información desde la primera página ni por llegar al final. El misterio nace y se resuelve cuando toca. Todo despacio y con buena letra.
Esto debería suceder en todas las novelas, pero en La ciudad mimética cobra especial relevancia. Mari Carmen Copete ha conformado un rompecabezas complejo, con muchas piezas por encajar, y, de no ser por su acertada estructura narrativa, la investigación de Eduardo Castañeda no se habría llevado tan bien con la novela. El arco del personaje, la trama detectivesca, los misterios de los sucesos inexplicables y las conexiones entre todo lo anterior seguro que han dado más de un dolor de cabeza al escribir. Que ha tenido que ser difícil, vamos. Pero Mari Carmen Copete ha condensado el mundo y las historias de la ciudad mimética y Valencia a través de la mirada de Eduardo Castañeda (y algún personaje más) con excelente resultado.
Mari Carmen Copete
La ciudad mimética tan solo tiene un par de puntos negativos. El narrador omnisciente nos permite ver más allá de los ojos de Eduardo Castañeda y escuchar los pensamientos del resto de los personajes, pero oculta algunos datos al lector de forma deliberada, y habría sido interesante conocer esta información desde un principio para explorar todas las dimensiones del protagonista. No nos ha parecido, eso sí, un narrador tramposo que se guarda un as bajo la manga, pues la novela apunta a otros derroteros desde un primer momento. Simplemente nos hubiera gustado leer un poco más sobre el conflicto interno del inspector.
El otro punto negativo se solapa con uno positivo: el estilo de Mari Carmen Copete. Hay fragmentos estremecedores, evocadores y bellos que transmiten lo extraño del new weird con total precisión, pero también hay partes demasiado recargadas que, llegado un punto, no dicen ni aportan nada. Un poco más de pulidez en estos fragmentos y una primera declaración de intenciones con el protagonista habrían redondeado una novela que ya así es sobresaliente.
LA CIUDAD MIMÉTICA: CONCLUSIONES
La ciudad mimética no se queda en la superficie. Es uno de esos libros que deja con ganas de más tras la última página, que te asegura una historia diferente si regresas a aquel prólogo triste y desapasionado. Una obra original, alocada a medida que avanzan las páginas, con un personaje principal capaz de homenajear a los grandes del género negro a la vez que da una vuelta de tuerca al estereotipo de antihéroe frío y melancólico. Y luego está la ciudad, esa urbe de locura digna del legado lovecraftiano que ha normalizado el horror del asesinato y huye espantada de lo oculto.
Ojalá veamos pronto esa novela que desde la web de Obscura Editorial aseguran que ya casi está acabada, porque en Windumanoth esperamos tener Mari Carmen Copete para rato.
