Título de la obra: Soledad necesaria: las cartas entre H.P. Lovecraft y August Derleth
Autor: S. T. Joshi y David Schultz (ed.)
Editorial: Aurora Dorada Ediciones
Traducción: Rocío Tizón
Año de edición: 2023
Extensión: 974 páginas
Encuadernación: Rústica, tapa blanda
PVP: 25,00 € (papel)
En los últimos años, hemos visto como el mercado literario se inundaba de nuevas ediciones de libros de H. P. Lovecraft. Las antiguas traducciones de Alianza Editorial, con las que hemos crecido todos los amantes del terror, se han visto reemplazadas por libros de tapa dura, lujosas ediciones e ilustraciones maravillosas. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que la única traducción e información válida era la que nos suministraba Rafael Llopis, el primer experto español en Lovecraft, o Francisco Torres, que también tradujo al escritor americano.
Pero aunque estas traducciones venían a colmar nuestro interés estético y nuestras ansias de coleccionismo, además de contar con prólogos sesudos escritos por personas relacionadas con el género, seguíamos echando algo de menos. Fue entonces cuando llegaron las biografías, entre las que destaca Yo soy Providence, de S. T. Joshi (Aurora Dorada Ediciones) o incluso las poesías del maestro del horror cósmico o hasta ensayos sobre su figura y sus artículos científicos sobre astronomía.
Pero seguía habiendo un hueco. No sé cómo me enteré de la existencia de este libro en inglés. Solo recuerdo que allá por 2017 estaba de vacaciones en Cambridge y aproveché la abundancia de librerías para buscarlos. Estaban agotados en todas partes, de modo que tuve que recurrir a Internet. Cuando por fin comencé a leer el prólogo de la edición de David Schultz y S. T. Joshi sentí que se me abría una puerta desconocida. Y mientras leía aquellas páginas, iba traduciéndolas, sin tener mucha idea de lo que podría hacer con ellas en el futuro.
Soledad Necesaria: las cartas entre H.P. Lovecraft y August Derleth (Aurora Dorada Ediciones) recoge la abundante correspondencia entre el maestro de Providence y el que con el tiempo llegaría a ser su editor. Fue Derleth quien obtuvo su dirección a través de Weird Tales y le escribió. Apenas tenía diecisiete años y estaba a punto de entrar en la universidad. Aún así, a pesar de admirar a Lovecraft, Derleth le consideraba un igual. Después de todo, los dos escribían en revistas pulp y, con el tiempo, la producción literaria de Derleth superaría con creces a la de Lovecraft.
Aunque el escritor de Providence escribía poco, abrumado por su trabajo de revisión y de escritor en negro, Derleth solo lo consideró un mentor en cierta parte. Por lo demás, se permitía darle consejos sobre su escritura y, a su vez, desdeñaba las sugerencias que le hacía Lovecraft. Por otro lado, este último se hundía cada vez que le rechazaban un relato, mientras que Derleth reenviaba sus escritos rechazados a las mismas revistas una y otra vez.
Los dos tenían caracteres diferentes, aunque profesaban un gran amor al lugar donde habían nacido (Sauk City en el caso de Derleth). En estas cartas contemplamos su contradicciones y desmontamos algunos tópicos sobre Lovecraft que a fuerza de repetirse, han acabado considerándose ciertos. Tenía fama de ermitaño y de esquivar la luz del sol, paseando solo por la noche. Lo cierto es que mantenía un gran número de amigos, sobre todo por carta, a los que no dudaba en visitar cuando sus finanzas se lo permitían, llegando hasta Florida, Nueva Orleans y Canadá (sobre la que incluso escribió una guía). Cuanto más hacia el trópico iba, mejor se sentía, puesto que su poca tolerancia al frío le paralizaba. Le gustaba mucho el sol y el calor.
Por su parte, Derleth fue un escritor regional, que tocaba temas propios y novela de detective (con Solar Pons). Fue muy denostado por su forma de tratar los escritos de Lovecraft tras su muerte, aunque creó la editorial Arkham House para publicarlos. Lo que no sabíamos es que abandonó su prometedora carrera de escritor para darle a Lovecraft el lugar en la historia que se merecía.
Merece la pena leer las cartas, donde los dos hombres comparten ideas sobre la literatura y la vida, hablan de libros, critican autores, se recomiendan obras y también discuten sobre materias en las que no logran ponerse de acuerdo (como el mundo sobrenatural, en el que Derleth creía y Lovecraft no). Soledad necesaria: las cartas entre H.P. Lovecraft y August Derleth es una correspondencia enriquecedora, una auténtica lección de literatura para todos aquellos que disfrutamos del horror cósmico y que queremos que el maestro de Providence nos hable de él de primera mano.
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