Entrevista a Rosa Mª Núñez Morillo

¿Quién es Rosa Mª Núñez Morillo y qué le hizo empezar a escribir?

Pues Rosa es una persona muy corriente, la verdad. Vivo en la ciudad de Badajoz con mi pareja y mi perra Willow y tengo un trabajo que me hace feliz. Por todo ello me siento muy afortunada. Me encanta leer, adoro el cine y cualquier plataforma que sirva para transmitir una historia.

Empecé con la escritura porque de pequeña me pasaba el tiempo contándome cuentos a mí misma y me daba pena que se me olvidasen. Recuerdo que al principio mi padre me grapaba unos cuantos folios doblados por la mitad, y ahí improvisaba yo mis invenciones casi sin saber escribir. Poco después mis padres decidieron comprar un ordenador, que se convirtió en la caja fuerte para todas mis historias.

Rosa Mª Núñez Morillo

Tendría aproximadamente once años cuando empecé a tomarme las cosas un poco más en serio. Ya no me valía con recoger lo que se me iba ocurriendo, sino que quería que quedase perfecto, como los libros que tanto adoraba. Todavía guardo muchos de esos primeros borradores, a los que me da vergüenza asomarme. Esa vergüenza es extensible a casi todo lo que escribo. Y la verdad es que incluso a día de hoy me cuesta enseñar manuscritos o publicarlos online. Supongo que tanto tiempo como lectora me ha puesto un listón muy alto por el que intentar medirme. Aunque pienso que eso también tiene su parte buena, pues me ayuda a buscar constantemente la forma de mejorar.

Tu relato publicado en Windumanoth, Carroñeros de ceniza, trata sobre unas criaturas aladas que malviven rapiñando en un mundo hostil y post-apocalíptico. ¿Cómo se te ocurrió la idea? ¿Qué buscabas transmitir?

La idea del relato es antigua: partió de un grupo de escritura que frecuentaba en un foro que por desgracia ya no existe. Allí, cada cierto tiempo exponían un tema o una imagen y había que elaborar una historia acorde. Recuerdo que en aquella ocasión alguien propuso la imagen de un serafín tocando su cuerno, con unos dragones de fondo, bastante bucólica. Seguramente hasta sea famosa, pero hace tantos años que no he logrado volver a encontrarla.

El caso es que a mí la imagen me sugería totalmente lo opuesto. Empecé a plantearme qué pasaría si el supuesto ángel no fuera una criatura tan “divina” como su retrato sugería. Así elaboré un primer esqueleto de lo que algún día sería “Carroñeros de Ceniza”. Una eternidad después encontré el documento haciendo purga en el ordenador, y ya no dejó de darme vueltas en la cabeza.

El mundo donde transcurre el relato suele ser un conductor común en muchos de mis escritos, un lugar familiar al que recurrir cuando necesito el “fondo” de lo que estoy escribiendo y que he ido construyendo poco a poco con el tiempo. La breve historia de Drahener empezó a encajar en él casi a la perfección. Mi relato es una pequeña pincelada de ese universo gobernado por la crueldad y la desesperación, por la ley del más fuerte.  Espero con el tiempo poder seguir profundizando en él en el futuro.

¿Esta ha sido tu primera incursión en la literatura de género? ¿Es una excepción en tu carrera o tienes planes de seguir escribiendo fantasía, ci-fi o terror?

Prácticamente todo lo que escribo se puede encajar dentro de la fantasía o el terror, y a veces hago tímidas excursiones al mundo “ci-fi”. Llevo respirando fantasía desde que aprendí a leer, y terror desde que conseguí autonomía suficiente como para ir a la biblioteca yo sola. Mi familia siempre ha sido muy abierta con los libros que escogía, así que con cualquiera de estos géneros me siento “en casa”.

Con la ciencia ficción me atrevo menos porque me veo peor preparada para dar solidez a las historias, y me vuelvo más quisquillosa con la coherencia científica, aunque es otro campo del que disfruto mucho siendo lectora. No voy a negar que lo he intentado varias veces sin llegar demasiado lejos.

Con sinceridad, no concibo escribir algo que no esté teñido de fantasía en mayor o menor medida. Aunque sé que es un género “duro” por lo saturado que se encuentra, lo que complica que tus historias lleguen a la gente entre toda la marabunta que hay. Y, sin lugar a dudas, para mí la mezcla perfecta es fantasía y terror, o esa fantasía más oscura que toma inspiración tanto en la mitología clásica como en las historias góticas tradicionales. Creo que cruzar la línea entre ambas, en un sentido u otro, siempre resulta provechoso y da lugar a posibilidades muy interesantes.

Rosa y Willow.

¿Qué otras obras de Rosa Mª Núñez Morillo podemos encontrar en el mercado? ¿Y en proyecto?

La verdad es que actualmente el único lugar en el que publico historias es mi cuenta de Wattpad. Y lo hago muy de vez en cuando ya que como he mencionado con anterioridad, me cuesta un tanto enseñar lo que escribo. Si no me equivoco fue Neil Gaiman quien dijo que hay que escribir mucho para uno mismo, y no todo lo que hacemos merece ver la luz sí o sí. Aún así, en ocasiones consiguen engañarme desde mi círculo más cercano para que me presente a algún concurso o suba un relato (mis compañeros de trabajo tienen mucha culpa). Pero la verdad es que rara vez estoy tan satisfecha con lo que escribo como para darlo a conocer.

Ahora mismo trabajo casi todo el tiempo en una trilogía de fantasía oscura con toques históricos. No es la primera vez que me lanzo a escribir una novela y, siendo franca, considero que se me dan mejor historias más largas que los relatos que suelo publicar. El primer tomo de Señores y Vasallos, como yo lo llamo cariñosamente, me ha convencido lo suficiente como para atreverme a enviarlo aquí y allá.

Es una historia bastante intimista que empecé escribiendo para mí por necesidad, pues tengo mucho cariño a sus protagonistas. Pero ha ido creciendo cada vez más y más, haciéndome investigar y aprender mucho sobre historia y mitología entre otras cosas, que son campos completamente opuestos al mío. Confieso que me encantaría que esta historia pudiera llegar a la gente, aunque solo sea por lo mucho que estoy disfrutando al construirla. Pero no descarto que el día de mañana, cuando le ponga el punto y final, me imprima los tres volúmenes con una encuadernación cuidada y los coloque en la estantería con el resto de la colección. Casi tengo terminada la segunda parte, a falta de dos (¿o tres?) capítulos, y poco a poco empiezo a ver la luz al final de toda esta locura de historia.

Los ratos libres los dedico a revisar relatos antiguos, a apuntar algunas ideas interesantes para más adelante y a leer sobre todo. Para mí, leer es un pilar fundamental a la hora de escribir buenas historias. Pero no voy a utilizarlo como excusa: lo hago por mero placer.

Además de escritora eres enfermera en un centro de hemodiálisis. ¿Qué peso tiene esa formación en las obras que escribe Rosa Mª Núñez Morillo?

Bueno, supongo que ser enfermera me ahorra muchas búsquedas incómodas en Google del tipo “¿Cuánto tiempo tarda en descomponerse un cadáver?” o “¿Durante cuánto tiempo se puede sobrevivir con una lanzada entre las costillas?”

Ahora en serio, aunque mi formación de base me ayuda a dar respuestas a algunos matices de mis historias, lo que más ha influido de mi trabajo como enfermera a la hora de escribir es tratar con la gente. La hemodiálisis es un servicio muy especial: pasas mucho tiempo con las mismas personas, día sí y día no, en muchas ocasiones durante años. Hablas con ellos, les tomas afecto, te cuentan sus historias. Y eso me ha hecho aprender muchísimo sobre cómo reaccionamos los seres humanos a situaciones muy diferentes, o de cómo reacciono yo misma.

Al final, en diálisis somos una pequeña familia: los mismos compañeros, los mismos pacientes, las mismas caras. Es uno de los motivos por los que mi trabajo me encanta. Vives con ellos momentos muy difíciles, pero también momentos llenos de alegría, como cuando reciben su esperado trasplante. (Los pacientes de diálisis no tienen función renal, dependen de una máquina que depura las toxinas de su sangre hasta que pueden recibir un nuevo riñón). Tal vez pueda parecer que no haya cabida para las fantasías aquí, pero al final todos los personajes son humanos, todos tienen emociones que son un reflejo de las personas que escribimos detrás. Y hay tantas diferentes, tantos puntos de vista distintos para un mismo hecho…

Además, también considero un gran privilegio ser depositaria de las historias de tantas personas. Sobre todo cuando hablas con los pacientes de más edad. Han vivido cosas que son increíbles, que muchas veces superan cualquier ficción. En diálisis hemos tenido espacio hasta para lo paranormal. Y es que mis pacientes me conocen igual de bien que yo a ellos y saben cómo tentarme para que se me olvide la media hora del café. Pero esta anécdota prefiero reservarla por el momento, porque estoy trabajando en un relato al respecto que espero que haga justicia a su protagonista.

¿Un libro de género recomendado por Rosa Mª Núñez Morillo?

Siempre me resulta difícil escoger un libro para recomendar, pues hay infinidad de ellos que me encantan, y más dentro de mis géneros de confort. En esta ocasión, en vez de acogerme a las últimas novedades, voy a caer en una colección que tiene ya unos años, pero que me sigue fascinando como el primer día. Hablo de la Saga de Tramórea de Javier Negrete, que abre con La Espada de Fuego.

Aunque en mis círculos cercanos estos libros resultan un tanto desconocidos, creo que no tienen nada que envidiar a autores extranjeros que se han convertido en superventas. La Espada de Fuego es un libro que podría parecer sencillo al lector apresurado. Pero si se va reparando en los detalles del viaje no es muy difícil descubrir que el mundo de Negrete es bastante complejo, cargado de secretos, y con una construcción hecha para sorprender al espectador. No quiero añadir nada más para dar la oportunidad de que sorprenda a quien decida aventurarse en dicha saga. Solo diré que no decepciona y que no deja indiferente.

Por último, doy las gracias a todo el equipo de Windumanoth por darme la oportunidad de dar visibilidad a mi humilde trabajo, ese del que no vivo pero del que tanto disfruto, y por lo pacientes y encantadores que han sido con esta novata. Ver un relato mío en una de sus publicaciones ha sido una de esas cosas que no crees posibles, pero que un día pasan sin más y por las que todavía tienes que pellizcarte para saber si estás despierta. Y por supuesto, gracias también a todas las personas que dediquen un trocito de su tiempo para leer mi historia. Espero que puedan disfrutarla, aunque solo sea una pequeña parte de lo que yo lo he hecho escribiéndola.