The Last of Us Parte II: El viaje de Ellie

by Daniel Izur
4 comments 23 minutes read
A+A-
Reset

The Last of Us Parte II es un videojuego que, por encima de todo, cuenta una gran historia. Una historia que no sólo demuestra que algunas de las mejores obras se pueden disfrutar con un mando entre las manos. Sino que te hace amar el resto de las historias. Las que se encuentran entre las páginas de un libro, las viñetas de un cómic, los fotogramas de una película o las palabras de un teatro.

The Last of Us es, en conjunto, una historia sobre el amor y el perdón, la pérdida y la esperanza. Una historia contada en dos viajes: el de Joel y el de Ellie. Un puzle de dos piezas que encajan a la perfección.

En el presente artículo nos centraremos mayormente en esta segunda parte y en qué la hace tan grande: su narrativa y su guion.

*Advertencia: el siguiente fragmento del artículo revela detalles importantes del final del primer juego.

THE LAST OF US: EL VIAJE DE JOEL

El viaje de Joel, la primera parte de esta historia, terminaba con un diálogo que ponía el broche de oro a una experiencia imposible de olvidar. Un final redondo, capaz de satisfacer e incomodar al espectador (más que jugador) a partes iguales. La mentira, el egoísmo y el amor de un padre que perdió a su hija resumen, en parte, el desenlace de este viaje. La esperanza de encontrar la luz en la oscuridad a pesar de haber acabado con todas las luciérnagas.

Porque sobre eso trata The Last of Us. La reconciliación con la vida de un hombre que lo perdió todo. Un hombre que vio cómo su mundo se desvanecía entre sus brazos mientras el resto de la civilización se derrumbaba.

The Last of UsAsí, el viaje de Joel comienza como un arco de redención tras haber perdido de nuevo todo lo que tenía. Después de haber hecho cualquier cosa por sobrevivir, cree encontrar en Ellie su redención. Pero en vez de eso encuentra la luz en la oscuridad. La oportunidad de volver a tener a alguien a quien cuidar, a quien criar. Alguien a quien ver crecer. La oportunidad de volver a ser padre.

A cualquier precio.

—Júramelo. Júrame que todo lo que me dijiste sobre los Luciérnagas es cierto.

—Lo juro.

—Vale.

Para Joel, los Luciérnagas no son la luz en la oscuridad. Y por eso arrebata a Ellie la posibilidad de cumplir con su cometido y salvar a la humanidad.

THE LAST OF US PARTE II: EL VIAJE DE ELLIE

El viaje de Joel, según los propios creadores, representa el amor, mientras que el viaje de Ellie, su contrapartida, representa el odio. Sin embargo, después de profundizar en la historia, esto parece más bien una estrategia publicitaria. Igual que los tráileres engañosos con cambios en los modelos de los personajes. Una buena jugada a la que poco hay que reprochar, todo hay que decirlo.

El viaje de Joel termina para que comience el viaje de Ellie. Porque esta segunda parte no tendría sentido sin la primera, y la primera parte, por sí sola, se antoja ahora incompleta.

The Last of Us

The Last of Us Parte II comienza con Joel y Ellie. Con una guitarra y una canción que habla sobre tus días y los míos, sobre nuestros días. Una despedida disfrazada de bienvenida. Despedida para Ellie y despedida para el jugador.

Joel ya no es el mismo después de cuatro años. Ellie tampoco. Él se ha vuelto un padre confiado, tranquilo y apacible que talla figuras de madera y fabrica guitarras acústicas. Ella ha crecido, se ha enamorado y ha dado el primer paso hacia el perdón.

Porque The Last of Us Parte II es también conocer las pequeñas historias de otros supervivientes leyendo sus notas y diarios perdidos, escuchar a Dina decir que reza para mostrar respeto y dejar ir el dolor.

El viaje de Ellie comienza en Seattle y dura sólo tres días, pero son tres días largos. Largos para Ellie y largos para el jugador. The Last of Us Parte II extenúa emocionalmente. La tensión cuando los enemigos te cercan con sus perros mientras te escondes en un garaje, los recuerdos de los momentos con Joel, los golpes que no quieres dar, los momentos íntimos y tiernos con Dina, los silbidos de los serafitas y las canciones con la guitarra conforman una montaña rusa de emociones que se alarga durante horas y horas.

Porque de pronto The Last of Us Parte II es mucho más que escuchar la respiración entrecortada de Ellie mientras las balas impactan contra la pared que la protege. Es mucho más que apuñalar a un Lobo distraído, que rebuscar tijeras, alcohol y vendas en los cajones de una casa abandonada.

The Last of Us

Porque The Last of Us Parte II es también conocer las pequeñas historias de otros supervivientes leyendo sus notas y diarios perdidos, escuchar a Dina decir que reza para mostrar respeto y dejar ir el dolor. Es comprender a los serafitas a través de las palabras de Lev, entender que sus escrituras sagradas no hablan de matar ni de repudiar. Es tocar Take on Me con la guitarra y perderse entre las miradas de Ellie y Dina. Es rescatar una cebra herida y descubrir un acuario abandonado. Es lanzar el sombrero a esqueletos de dinosaurios y soñar que viajas a la luna con un casco de astronauta en la cabeza y un walkman entre las manos.

Como dice Hugo Muñoz, The Last of Us Parte II es el panel táctil y el cuadrado. Los dedos que rasguean las cuerdas de una guitarra y la navaja que apuñala a un enemigo. Los momentos más íntimos y evocadores, y los momentos más viscerales y salvajes.

Cuando Ellie regresa a su campamento después de cometer un acto terrible, sentimos su dolor y su culpa. Cuando se quita la camiseta y vemos las marcas en su espalda y sus costados, comprendemos la fuerza de todos los golpes recibidos.

Las conversaciones con Dina, los recuerdos de Ellie, las páginas del diario y las canciones con la guitarra nos acercan a los personajes y nos hacen partícipes de la historia emocional que se cuenta tras los píxeles de la pantalla. Pero el camino de venganza y violencia cruda a través de las calles de una Seattle en ruinas también nos acerca a Ellie. Sentimos cada golpe que damos y recibimos, y pensamos cada bala que gastamos. A veces nos dejamos llevar por la ira y el instinto de supervivencia, y a veces no queremos pulsar el cuadrado para arrancar información a nuestro enemigo.

The Last of Us

Queremos la misma venganza que Ellie y sentimos su mismo odio, pero, poco a poco, dar castigo a nuestros enemigos se vuelve pesado y cansado. Tememos por Dina y por Jesse, y tememos hasta dónde podemos llegar. Infiltrarse en las bases enemigas es largo y difícil. Evitar a los perros, acuchillar a los vigilantes distraídos y esconderse cuando te buscan agota sobremanera.

Cuando Ellie regresa a su campamento después de cometer un acto terrible, sentimos su dolor y su culpa. Cuando se quita la camiseta y vemos las marcas en su espalda y sus costados, comprendemos la fuerza de todos los golpes recibidos. Los enemigos arremeten contra nosotros con tanta furia como nosotros contra ellos. Ellie está cansada y nosotros también, pero seguimos.

El viaje de Ellie es mucho más incómodo que el de Joel. Aquí no sólo somos supervivientes. Somos vengadores, cazadores. Y poco a poco deseamos que pare ya, que se acabe de una vez. No más violencia, no más dolor. Y cuando por fin llega ese momento, esa lección, el juego da un giro de ciento ochenta grados.

The Last of Us

*Advertencia: de ahora en adelante se revelan detalles importantes de la trama de The Last of Us Parte II.

THE LAST OF US PARTE II: EL VIAJE DE ABBY

The Last of Us Parte II es un viaje al interior de sus personajes. De Ellie, de Abby, de Joel. Conocemos más sobre este último en este juego que en el anterior. Porque ahora Joel ya no es un superviviente que haría cualquier cosa por sobrevivir. Ahora es un padre que debe dejar que Ellie escoja su camino, su viaje.

Pero para comprender el viaje de Ellie, incluso el de Joel, es necesario conocer el viaje de Abby. Después de tanta violencia y de tanta muerte, toca volver la mirada atrás. Toca conocer el porqué de todo.

En el punto álgido de la historia, cuando Abby encuentra a Ellie y la encañona con su pistola, nos remontamos de nuevo cuatro años atrás. Pero ahora no escuchamos a Joel cantar y tocar Future Days a Ellie. Ahora vemos a Abby con su padre. Estamos en los alrededores del hospital de Saint Mary. Y lo comprendemos todo.

The Last of Us

Naughty Dog salta al vacío y obliga al jugador a meterse en la piel de Abby. De la mujer a la que hemos buscado durante tres días. Vemos la otra cara de todos aquellos que hemos matado. Entendemos esa otredad que Eva Cid describe. El equipo de guionistas utiliza un recurso narrativo que ya hemos visto, pero lo incorpora con tal maestría que no nos queda más que aplaudir el nuevo rumbo de la historia a la vez que nos lamentamos por que nos hayan arrebatado tantas horas con Ellie.

Es Lev quien la alienta en las alturas. Es Lev quien detiene su cuchillo. Y es Lev quien la salva de sí misma.

The Last of Us Parte II no es tramposo. Ellie eligió viajar a Seattle y nosotros queríamos viajar con ella. Una vez en la guarida de los Lobos, no había marcha atrás. El perro que apuñalamos quería matarnos. La chica que sorprendimos mientras jugaba a la PSP quería matarnos. Owen y Mel querían salvarse y, para eso, tenían que matarnos.

The Last of Us Parte II no nos dice que la violencia es mala, porque eso ya lo sabemos. No nos dice que Ellie es buena y Abby es mala, como tampoco nos dice que Ellie es mala y Abby es buena. No nos dice que nos sintamos culpables. Solo nos dice que los Otros también tienen nombre.

Así conocemos las debilidades y los miedos de Abby. Conocemos el vacío que hay en su interior después de vengarse de Joel. Y, en contrapartida a la crudeza de los tres días de Ellie, recorremos un viaje de redención. Abby está cansada de amar desde la soledad, de forjar su cuerpo para la venganza, de combatir a serafitas en las calles de Seattle y torturarlos en las celdas de los Lobos. El personaje que tanto hemos odiado ya no tiene nada por lo que luchar. Se ha vengado y el dolor no se ha ido.

Durante estos tres nuevos días, Abby va perdiendo lo poco que le queda e, igual que Joel encontró la esperanza en Ellie, ella la encuentra en Lev y Yara. Regresa porque les debe la vida y acaba debiéndoles todo. Es Lev quien le enseña la otredad de los serafitas, igual que ella nos enseña a nosotros la de los Lobos. Es Lev quien la alienta en las alturas. Y es Lev quien detiene su cuchillo.

Quien la salva de sí misma.

SANTA BÁRBARA: LA REDENCIÓN DE ELLIE

Después del viaje de Abby, Ellie encuentra la paz en la granja de la que Dina le habló al salir del banco abandonado de Seattle. Las dos han cumplido sus sueños. Ellie ya ha viajado a la luna y Dina tiene su granja.

Abby puso fin a su ciclo de violencia gracias a Lev y Ellie comprendió que debía volver a valorar la vida después de matar a Owen y Mel (para lo que la historia se sirve del paralelismo entre ambas mujeres embarazadas). The Last of Us Parte II nos regala entonces un momento dulce y calmado. Por primera vez en todo el juego podemos coger aire y respirar tranquilamente. Los seis días en Seattle nos han dejado agotados emocionalmente, pero el videojuego nos complace con ese plano perfecto de la puesta de sol. Un fotograma que sabe a desenlace.

The Last of Us

Pero no hay un corte en negro. Ellie baja del tractor y la escena continúa. El estrés postraumático causa estragos y comprendemos que el final feliz junto a Dina corre peligro. Después de todo lo que hemos vivido junto a ellas no queremos regresar al campo de batalla. Pero el caballo que hay en la puerta de la casa no augura nada bueno, así que no nos alegramos cuando descubrimos que se trata de Tommy.

Sus palabras nos dejan helados. No queremos que Ellie abandone la oportunidad de ser feliz. Queremos desde aquella tienda de música en Seattle que toque los primeros acordes de Future Days y no se detenga. Queremos que, por primera vez, cante y toque de principio a fin la canción de Joel.

Pero una cosa es lo que queremos que pase y otra lo que la historia quiere contar. Ellie ha realizado su viaje para nada. Ni se ha redimido ni ha perdonado.

Porque Ellie piensa llegar hasta el final. Está rota de dolor y ni siquiera una vida con Dina es capaz de llenar el vacío que siente en su interior. Un vacío que espera llenar en la costa de Santa Bárbara.

Así que Ellie mira a Dina dormir, rememora su primer beso y coge la guitarra. El recuerdo del baile con Little Sadie de fondo se va desvaneciendo y suenan los primeros acordes de Future Days y, como tantas otras veces, sus manos se detienen. Esta vez Ellie tampoco termina la canción de Joel.

Igual que Abby rechazó la oferta de Owen de escapar en barco a Santa Bárbara, Ellie rechaza la oferta de vivir con Dina en la granja. Ya no hay rastro de la joven cuyo mayor miedo era estar sola y cuyo deseo era morir de vieja a los ochenta. Se da la vuelta y lo que antes pensamos que era el final de la historia da paso al último viaje: a Santa Bárbara.

Así que muchos estarán con Abby. Otros seguirán con Ellie, porque con Ellie hasta el final. Algunos habrán perdonado y otros todavía odiarán.

Vemos a Abby contactar con los Luciérnagas y sonreír a Lev en el sótano de una casa abandonada. Gustavo Santaolalla rasguea las cuerdas de su ronroco y la emoción se entremezcla con el miedo del final que pueda acontecer cuando las dos supervivientes se reencuentren.

Porque Ellie piensa llegar hasta el final. Está rota de dolor y ni siquiera una vida con Dina es capaz de llenar el vacío que siente en su interior. Un vacío que espera llenar en la costa de Santa Bárbara.

Y, por primera vez en toda la experiencia, Naughty Dog deja que el jugador se libere. Deja que se abra paso a base de cuchilladas, escopetazos y cócteles molotov por la guarida de los Víboras.

Pero Ellie no puede verla marchar, porque lleva dentro lo que hizo y cómo lo hizo. Y cómo va a perdonar a quien le arrebató la opción de perdonar.

Ya conocimos la otredad. Ahora toca conocer la maldad. Los Víboras no creen en nada, no luchan por nada. Esclavizan y se divierten con el sufrimiento ajeno. Rienda suelta a la tensión acumulada.

Pero entonces Ellie llega a la playa. Los prisioneros de los Víboras ya están libres y masacrando a los esclavistas. El viaje se acerca a su fin. Vagas sola y herida entre la niebla. Caminas sobre la arena dispuesta a culminar tu venganza, pero sólo te encuentras un recuerdo de lo que Abby fue. Ya no hay músculos, ni fuerza, ni trenza, ni desafío. Corre a liberar a Lev, apenas puede sostenerlo entre sus brazos. Su voz suena débil y apenas te presta atención.

Ya no hay odio que valga hacia Abby. Si estabas con Ellie, dejas de estarlo. Sólo quieres verla marchar.

Pero Ellie no puede verla marchar, porque lleva dentro lo que hizo y cómo lo hizo. Y cómo va a perdonar a quien le arrebató la opción de perdonar.

EL FINAL DEL VIAJE DE ELLIE

Como en todas las historias de violencia, nadie gana. Abby pierde a sus amigos y Ellie no recupera aquello que perdió. Le falta la guitarra, le falta la vacuna y le falta Joel.

Es un momento triste y solitario. Aceptamos que Ellie nunca terminará de tocar Future Days y no sabemos si algún día podrá recuperar esa vida feliz que tuvo entre las manos. Entonces vivimos un último salto en el tiempo, justo después de aquella fiesta con Little Sadie sonando de fondo. La noche antes de que Ellie conozca a Abby.

Las emociones vuelven a acumularse. Joel deja la guitarra y se apoya junto a Ellie en la barandilla del porche. Le asegura que, si Dios le diera otra oportunidad, lo volvería hacer. Y las últimas palabras de Ellie nos golpean con la misma fuerza que lo hicieron las últimas palabras de Joel en la primera parte.

Ahora comprendemos por primera vez en todo el juego el verdadero dolor de Ellie. Comprendemos por primera vez qué fue lo que le arrebataron, con el mando ya inservible entre nuestras manos.

Y, mientras Ellie y Joel cantan juntos Wayfaring Stranger en los créditos finales, nos preguntamos qué narices hemos visto. Recordamos diálogos que ahora nos dicen más que nunca. Recordamos el viaje de Ellie y Joel en la primera parte y su agridulce final. Recordamos los momentos más bellos y los más horribles. Y agradecemos la valentía del estudio.

Así que a nosotros solo nos queda aferrarnos a esos bellos momentos que dan lugar a la esperanza. Encontrarse unas jirafas en medio de una ciudad fantasma, observar con Dina las vidrieras de una sinagoga, buscar un juguete para Lev, despegar hacia la luna.

Joel no muere de forma heroica en el tercer acto. Ellie no complace al jugador con sus decisiones. Abby no es la villana que creíamos. Los serafitas no son más despiadados que los Lobos. The Last of Us Parte II es un videojuego que, por encima de todo, cuenta una gran historia. No podemos decidir por Ellie. No podemos controlar a Joel. No podemos saltarnos el viaje de Abby. Somos acompañantes y ejecutores sin libre elección.

Esta segunda parte se distancia narrativamente de la primera, conservadora en todo salvo el final. Sin embargo, el viaje de Joel adquiere más matices que nunca después de conocer el viaje de Ellie, igual que para comprender el viaje de Ellie es necesario conocer el de Joel y el de Abby. Los tres personajes se retroalimentan y ayudan a comprender los arcos evolutivos del resto.

Porque The Last of Us Parte II es consecuente con la primera parte. En un mundo sin héroes, no hay épica ni heroicidad. Hay una obra intimista que arrastra las consecuencias de su antecesora, igual que Ellie arrastra las consecuencias de los actos de Joel.

EL NUEVO VIAJE DE ELLIE

¿Y a dónde se dirige Ellie?

Eso es algo que nunca sabremos y que, realmente, no nos concierne. Ellie comienza un nuevo viaje y nosotros, como jugadores, también.

Aunque, siendo sinceros, es imposible no sentir esa espinita clavada al ver a Ellie alejarse hacia el horizonte. Esa espinita que nos dice: «¿A dónde va?».

Ellie no llevaba la pulsera de Dina en Santa Bárbara. Ni en la muñeca ni en la mochila. Y, sin embargo, sí la lleva de vuelta a la granja abandonada. ¿Quiere decir eso que ha estado con Dina en Jackson?Desde el comienzo, la venganza se presenta como un tema importante en la historia. Ellie y Abby, los Lobos y los serafitas. Tanto los personajes principales como el mundo en el que viven están atrapados en un ciclo de violencia y venganza sin fin. Pero, The Last of Us Parte II también trata sobre el perdón. Así que, si Dina es el amor de su vida… ¿acaso no va a volver con ella a Jackson? ¿Acaso Dina no va a perdonarla? Ellie perdona a Joel y a Abby. Y Abby perdona a Ellie.

¿Va a ser Dina quien rompa el ciclo de perdón? No lo creo.

Aun así, estas incógnitas no necesitan resolverse. Que cada uno escoja su nuevo viaje. Ellie ha puesto fin a su ciclo de venganza y violencia, igual que hizo Abby antes que ella. Ambas se han redimido a través del perdón, dejando ir el dolor. Así que a nosotros solo nos queda aferrarnos a esos bellos momentos que dan lugar a la esperanza. Encontrarse unas jirafas en medio de una ciudad fantasma, observar con Dina las vidrieras de una sinagoga, buscar un juguete para Lev, despegar hacia la luna.

Ellie nunca terminará la canción de Joel, pero encontrará la esperanza allá donde vaya, igual que Abby y Lev llegarán a Santa Catalina, como nos sugiere la nueva imagen de inicio.

Ya no recordamos a una Ellie engañada que da paso a los créditos con un indiferente «vale». Ahora recordamos a una Ellie que comienza un nuevo camino tras haber aceptado lo que Joel le arrebató y, sobre todo, lo que le regaló: una nueva oportunidad, una nueva vida.

4 comments

Miguel 27 agosto 2020 - 11:01

Genial análisis/reflexión sobre El Videojuego. Obra maestra, sin paliativos, de este arte. Por experiencias como esta, sigo jugando a videojuegos a mis 40 años.

Reply
Neil Izur 27 agosto 2020 - 21:20

¡Muchas gracias por tu comentario, Miguel! Desde luego que obras como esta aumentan el amor y el cariño por el medio de los videojuegos y las historias en general.

Reply
Susana 24 marzo 2023 - 07:21

Me ha fascinado y lo mejor: esto me ayudará con mi tesis. Gran trabajo, no resistí a leerlo en voz alta, hasta se me escapó una lágrima por ahí (muy fan de TLOU la verdad). Gracias por la dedicación, espero poder contactarte si en algún momento lo considero necesario.

Reply
Daniel Izur 4 mayo 2023 - 18:40

Muchas gracias por tus palabras, Susana, y ánimo con tu tesis. Me gustaría leerla cuando esté terminada. ¡Un saludo!

Reply

Leave a Comment

Información básica sobre protección de datos

Responsable: Windumanoth
Finalidad: Moderación y publicación de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento expreso.
Destinatarios: No se comunican datos a terceros
Derechos: Tiene derecho a acceder, rectificar y suprimir los datos

Acepto la política de privacidad *

Los datos proporcionados se conservarán mientras no solicite el cese de la actividad. Los datos no se cederán a terceros salvo en los casos en que exista una obligación legal. Usted tiene derecho a obtener confirmación sobre si en Windumanoth estamos tratando sus datos personales por tanto tiene derecho a acceder a sus datos personales, rectificar los datos inexactos o solicitar su supresión cuando los datos ya no sean necesarios para los fines que fueron recogidos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.