Tras años de producciones de Marvel Studios y DC Entertainment que consolidaban el género de moda —algunas más exitosas que otras en la taquilla y la crítica—, la sátira The Boys dio el salto de la viñeta al formato serie. La parodia del cómic de superhéroes se convierte así en una parodia del cine de superhéroes.
¿Los responsables? Seth Rogen y Evan Goldberg. Los directores de The Interview ya se habían encargado de la adaptación de una obra de Garth Ennis —Predicador, con el dibujo de Steve Dillon—. Sin embargo, esta vez han tenido que retirarse de la dirección de los capítulos por incompatibilidades con desarrollos paralelos de otros proyectos. Esto ha supuesto que el mando de la serie recaiga en Eric Kripke, creador de Sobrenatural.

No hay mejor momento para satirizar un género que cuando este se encuentra en pleno auge. Y eso es lo que ha conseguido hacer Amazon Studios con The Boys y los cánones que siguen los universos cinematográficos de los superhéroes.
En cualquier caso, los problemas internos de la producción no afectan al resultado final. La serie The Boys da una bofetada al buenismo y maniqueísmo de algunas películas del género. Su tono es propio, por cuanto no se excede con un tono crudo y oscuro, como proponen otras producciones en un intento por alejarse de los tópicos. Una de las principales diferencias con adaptaciones como Watchmen es su utilización muy particular del humor, algunas veces muy ácido y otras más inocente. Además, presenta unos superhéroes totalmente ridiculizados. Embutidos en sus mallas, parecen más disfrazados que armados para la batalla.
La propuesta audiovisual, aunque mantenga el espíritu satírico de la obra original, es más seria: mucho menos gamberra, impactante y grotesca.
Es cierto que esto ya lo hemos visto antes. No es la primera parodia de superhéroes en pantalla. Deadpool ya se atrevió a encadenar una palabrota tras otra y soltar una ristra de chistes gamberros. Igualmente, la adaptación cinematográfica de Kick-Ass mostraba esta imagen burlesca de los enmascarados al poner en pantalla a actores con disfraces baratos y ridículos.
Pero la serie The Boys no se limita a soltar palabrotas y chistes incorrectos como Deadpool, ni se ríe de los superhéroes como lo hace Kick-Ass. Aunque resulten absurdos en sus trajes, la diferencia estriba en que nos encontramos ante un grupo de psicópatas y narcisistas. Tienen problemas con el alcohol y las drogas, provocan accidentes, y delinquen con total impunidad… Ahí es donde aparecen nuestros chicos, The Boys.
Este equipo cuyo nombre da título a la serie es el encargado de vigilar a los distintos grupos de superhéroes que hay en el mundo. La historia comienza cuando Carnicero, el líder de la banda, recluta a Hughie después de que su pareja sea víctima de uno de estos abusos provocados por enmascarados.
A pesar de que el punto de partida sea el mismo que en los cómics, la serie The Boys va conformando sus propias tramas a medida que avanza la historia. La propuesta audiovisual, aunque mantenga el espíritu satírico de la obra original, es más seria: mucho menos gamberra, impactante y grotesca.
Estos cambios son comprensibles, ya que no se pueden abordar dos medios diferentes como el cómic y la televisión de la misma forma. Asimismo, la serie suple esa carencia de brutalidad de la obra original con un humor más ligero y directo y otras decisiones de guion. Por ejemplo, prescindir de la fuerza sobrehumana y los reflejos aumentados que los miembros de The Boys obtienen en el cómic gracias a una sustancia química. De esta forma, los enfrentamientos con los superhéroes no son tan sencillos y requieren más planificación.
Un tema muy presente tanto en el cómic como en la serie The Boys es la crítica al capitalismo y el corporativismo.
Por si fuera poco, El Patriota, el principal villano de la primera temporada, se presenta como un personaje mucho más frío, metódico y maquiavélico. Todos estos cambios consiguen sorprender a los lectores de los cómics durante la primera temporada y despistar sobre las intenciones de los guionistas para la segunda.
Un tema muy presente tanto en el cómic como en la serie The Boys es la crítica al capitalismo y el corporativismo. En los primeros compases de ambas historias descubrimos la red de intereses que se encuentra detrás de los equipos de superhéroes. En el caso de Los Siete, vemos cómo todas sus acciones están orquestadas por la empresa multimillonaria Vought, que supervisa los pasos que sus superhéroes dan en público.
La crítica traspasa la cuarta pared y funciona como parodia de las productoras del cine de superhéroes y la excesiva mercadotecnia que las rodea.
La empresa decide cuándo y dónde tienen que combatir al crimen, qué discursos deben pronunciar y a qué grupos desfavorecidos deben visitar. Así, vemos cómo muchas veces estos superhéroes quedan reducidos a meros «influencers» que el capitalismo instrumentaliza para sus propios fines. La crítica traspasa la cuarta pared y funciona como parodia de las productoras del cine de superhéroes y la excesiva mercadotecnia que las rodea.
Sobre estos pilares se construye la historia de Hughie, Carnicero, Leche Materna, Frenchie, La Hembra y Luz Estelar, la única superheroína de la serie que funciona como ejemplo de moralidad.
Nada más lejos de la realidad. Por mucha crítica que haya al corporativismo, la productora de la serie es Amazon Studios, y el último capítulo acaba con un final abrupto que abre la puerta a una segunda temporada ya confirmada. La obra original de Garth Ennis y Darick Robertson es larga, así que, si la serie continúa cosechando éxito y espectadores, puede que tengamos nuevos capítulos de The Boys durante varios años.
Los acontecimientos finales de la primera temporada apuntan a que el rumbo que tomará la serie distará aun más del cómic, aunque probablemente continúen recogiendo ideas y adaptando sucesos de la obra original.
De hecho, Eric Kripke ha mencionado en una entrevista para Entertainment Weekly una posible aparición de Jack de Júpiter en la segunda temporada —miembro de Los Siete en los cómics—. También la deseada presencia de Terror, el perro de Carnicero y pieza imprescindible del grupo. Por el momento solo hay dos noticias confirmadas: la suma de Aya Cash al elenco para interpretar a un nuevo personaje, ya presente en los cómics, y la ilusión con la que Seth Rogen y Evan Goldberg hablan de la segunda temporada.
Y tú, ¿disfrutaste con la primera temporada de la serie The Boys?