La segunda temporada de The Mandalorian, la serie estrella de Star Wars, arranca con fuerza y garra. El viaje del cazarrecompensas continúa a través del espacio, ahora con una misión establecida: llevar al Niño con los de su especie. Hasta el momento —cinco capítulos—, The Mandalorian 2 repite la misma fórmula de la primera temporada: episodios autoconclusivos, escenas de acción y estructura clásica. El mandaloriano siempre necesita la ayuda de un personaje secundario que, a su vez, necesita la ayuda del mandaloriano. ¿Hay trato o no hay trato? Desde Windumanoth decimos que, por supuesto, hay trato.
The Mandalorian no innova porque no lo necesita —al menos por ahora—. Es una serie de aventuras con buenas escenas de acción, diálogos divertidos y ritmo ágil. Sin pretensiones. Un guion sencillo que a veces cae en algún cliché, pero que, en líneas generales, está bien escrito. Busca la espectacularidad y el humor, y huye de la violencia explícita y la profundidad. The Mandalorian es divertida y honesta, una joya en un mar de series que tratan de ser lo que no son.
Esta segunda temporada retoma el viaje donde lo dejó la primera. De hecho, no se reinicia el número de los episodios: pasamos directamente del octavo capítulo al noveno. El mandaloriano ya ha comenzado la búsqueda de los jedis para entregar al niño a los de su especie. Pero antes necesita encontrar a los suyos.
THE MANDALORIAN 2: GÉNERO WESTERN, ESTE ES EL CAMINO
Uno de los grandes aciertos de The Mandalorian es su apuesta por el género wéstern. Deja a un lado la épica de la ópera espacial para contarnos una historia de pequeñas dimensiones. El cazarrecompensas Din Djarin, más conocido como Mando entre los personajes de la ficción, continúa su camino con el Niño a través del espacio exterior.
Todo acompañado de una genial banda sonora que recuerda a las míticas melodías de La guerra de las galaxias y, a la vez, de los spaghetti western. Las grandes batallas espaciales, las espadas láser y la eterna lucha del bien contra el mal han quedado sepultadas por las miradas tensas, los dedos rozando las pistolas bláster, los viajes a través del desierto y los encargos por un puñado de monedas. El casco de beskar sustituye al sombrero de ala ancha y los mandos de la nave Razor Crest a las riendas del caballo que galopa a través del desierto.
Un ritmo, un tono y una ambientación que bien llevados pueden desembocar con el paso de las temporadas en una épica digna de recordar. Y en caso de no ser así tampoco pasaría nada. Si The Mandalorian sigue este camino, tendremos unas cuantas temporadas para disfrutar de las aventuras del cazarrecompensas y el Niño —o, como más se le conoce por la red, Baby Yoda—.
THE MANDALORIAN 2: EL MANDALORIANO Y EL NIÑO (O BABY YODA)
La pareja de personajes principales continúa funcionando a las mil maravillas. La dureza del mandaloriano se equilibra con la inocencia del Niño. El primero, parco en palabras y apenas expresivo —por razones muy obvias—; el segundo, abundante en ruiditos tiernos y sonrisas.
La serie sabe cuándo cuidar su tono desenfadado y no tomarse demasiado en serio a sí misma —otro de sus grandes aciertos—. El mandaloriano es un cazarrecompensas temible, un soldado entregado a su causa, tal y como dicta su credo; pero la ternura con la que trata al Niño, su código moral y la ironía con la que a veces acompaña sus palabras se armonizan con el carácter general de la serie. El Niño, por su parte, protagoniza las escenas más divertidas y la principal promoción comercial de la serie. Camisetas, tazas, sudaderas, cepillos, zapatillas deportivas… Todo con la cara de Baby Yoda, un gran macguffin, un perfecto compañero de aventuras y un estupendo nuevo icono para el universo de Star Wars.
¿QUÉ RUMBO TOMARÁ EL CAMINO DEL MANDALORIANO?
Todo ha continuado como siempre durante esta primera mitad de la segunda de The Mandalorian, pero puede que la ficción nos sorprenda en los últimos episodios. De hecho, ya habido dos grandes sorpresas en el tercer y quinto capítulo de las que no vamos a decir nada por si hay algún rezagado.
¿Qué pasará con Gideon? ¿Y los jedis? ¿Sabremos algo más de los mandalorianos? ¿Se avecina una odisea épica en las próximas temporadas? ¿Qué traman los imperiales?