Título: Star Wars: Darth Vader 3 (La guerra de los cazarrecompensas)
Autores: Guion de Greg Pak y arte de Guiu Vilanova y Raffaele Ienco
Traductor: Víctor Manuel García de Isusi
Editorial: Planeta Cómic
Año de edición: 2022
Encuadernación: Tapa dura
Extensión: 144 páginas
Precio: 14,95 euros (papel)
Tras ser llevado al límite y puesto a prueba por su implacable maestro en el tomo ¡Al fuego! (que ya reseñamos por aquí), Darth Vader ha comprendido que no hay manera de enfrentarse al inmenso poder de Palpatine. Conocedor de los secretos que se ocultan en el siniestro y remoto mundo de Exegol y de las intenciones del Emperador de sustituirlo por su hijo a la menor oportunidad, el Lord tenebroso de los Sith sabe que ya solo hay un camino ante él: acabar con Luke Skywalker, para así evitar que el joven se convierta en una amenaza para su posición como siervo del Lado oscuro.
Este es el hilo central que mueve este tercer tomo de la serie principal de Darth Vader, que ahora ya se entrelaza con el gran crossover de La guerra de los cazarrecompensas que se está desarrollando como telón de fondo de las principales series de cómics en marcha en el universo Star Wars. Durante este volumen volvemos a meternos en la cabeza de Vader, que nos muestra el terrible pozo de odio y dolor en el que se encuentra sumergido. Vader está dispuesto a asesinar a su propio hijo, al que desprecia por el rechazo que le mostró en Bespin y al que considera demasiado débil como para aceptar el perverso poder que fluye del Lado oscuro. Además, a lo largo de toda la historia, la implacable amenaza de ser destruido completamente por el Emperador pende como evidente espada de Damocles sobre la cabeza de Vader, que sabe que no es capaz de plantar cara al poder absoluto de su despiadado maestro; algo que aquí le sirve de azote y que sin duda le da una mayor importancia y valor a la futura decisión del Señor oscuro de plantar cara a Palpatine en el momento más decisivo de El retorno del jedi.
Así pues, Vader se pone en marcha con el asesino Ochi de Bestoon como solícito compañero y servidor, deseoso de cumplir el menor de los deseos del Lord oscuro de los Sith. Y lo que este quiere es hacerse con el bloque de carbonita que contiene a Han Solo para así lograr atraer a Luke y acabar por fin con él. La búsqueda de Vader le hará unir fuerzas con el ambicioso Bokku el Hutt, que desea sustituir a Jabba como señor del crimen de su clan y que considera que la mejor forma de empezar a minar la posición de su pariente es arrebatándole su preciado premio, dejándolo en vergüenza delante de toda la galaxia.
Aunque sabemos bien que los planes de Vader fracasarán, no es óbice para que el guionista Greg Pak llene este tercer tomo de acción, aventuras, alguna revelación sorprendente y continuos cambios de alianzas. Y es que en el camino de Vader se cruzarán grupos de bandidos como los Piratas pulverizadores de Bestoon o el droide cazarrecompensas IG-88, que acabarán descubriendo lo que todos sabemos ya bien: nadie puede interponerse en el camino del Señor oscuro durante mucho tiempo. Pero algunos tendrán que aprenderlo por las malas. No en vano, uno de los elementos principales de este volumen es el juego a dos bandas que mantiene Bokku el hutt, que al tiempo que trata de complacer a Vader es también un peón más de los planes secretos de otros ambiciosos jugadores. Aquí es donde el asesino Ochi jugará un papel vital, ya que será el elegido por el señor de los Sith para descubrir las verdaderas intenciones de sus poco fiables aliados y desenmascarar a los que se mueven en las sombras.
Y es que los rivales del Señor oscuro de los Sith no están solo fuera del Imperio, porque durante este tomo descubriremos un grupo secreto formado por servidores menores del Emperador que parecen tener sus propios planes. A su cabeza se encuentra la administradora Moore, una umbarana siempre a la sombra del Emperador desde los tiempos de las precuelas y que aquí brilla especialmente mientras la acompañamos en sus tejemanejes secretos. Sus planes para intentar acabar con Vader, para así demostrar que la unión de los pequeños puede ser una amenaza incluso para los todopoderosos Sith, serán brutalmente parados en seco por el sable de luz rojo del Señor oscuro. Porque si hay algo que nunca permitirán los tiránicos dominadores del poder es que los insignificantes traten de ganarles la partida uniendo sus fuerzas.
La caza de Vader continuará hasta llevarnos a los eventos de la luna de Jekara que ya conocemos por el tomo La guerra de los cazarrecompensas, donde, como ya debéis saber, la organización criminal del Alba escarlata regresa de nuevo al escenario galáctico. La trama se entrelaza así con sucesos que ya hemos visto antes, pero añadiendo ahora nuevos detalles y perspectivas a través de nuevas escenas que nos sirven para completar nuestra visión de conjunto. Esto ayuda a darle más peso y contexto a alguna de las decisiones que no me parecieron muy bien resueltas en el tomo de La guerra de los cazarrecompensas.
El tramo final del volumen ofrece el clímax de la persecución de Vader en la luna helada de Jekara, en la que, siguiendo las órdenes del Emperador, se verá obligado a dejar escapar a Luke… se supone que a la espera de su duelo final de El retorno del jedi. Victorioso frente a aliados poco fiables y enemigos declarados, Vader resurge como el puño de hierro del Emperador, implacable y dispuesto a eliminar a todo aquel que amenace su posición… aunque sea su propio vástago. Un final que ha quitado el velo de la nueva amenaza al poder imperial: ese Alba escarlata que ha resurgido convertida en una importante fuerza a tener en cuenta. La posibilidad de que se haya infiltrado en el corazón del propio Imperio pone las bases para los próximos pasos de Darth Vader, al que el Emperador despacha para limpiar a fondo sus dominios. Todo ello sirve para demostrarnos una vez más que en este gran crossover de La guerra de los cazarrecompensas todo está interconectado y que cada nueva pieza sirve para trastocar lo que creíamos saber hasta el momento.
El tercer tomo de la serie protagonizada por Darth Vader nos deja un resultado algo irregular, principalmente como consecuencia de sus numerosos saltos en la trama consecuencia de que su entrelazamiento constante con el crossover de La guerra de los cazarrecompensas. Este nuevo tomo pone las bases para darle más contexto al comportamiento de Vader en el desenlace de la trilogía original de Star Wars: la evidente amenaza del Emperador de acabar con él para sustituirlo por Luke como nuevo aprendiz hará que el Señor oscuro inicie su propia caza para eliminar de forma definitiva a su hijo. Un volumen que juega con numerosas tramas cruzadas, que se suceden de forma algo atropellada en algún momento, y donde personajes secundarios como Ochi de Bestoon o la administradora Moore tienen sus propias cuotas de protagonismo, dándole más variedad al volumen. Como viene siendo ya habitual, el tomo concluye entrelazando su historia con los sucesos de Jekara, donde el Alba escarlata resurge como nueva amenaza, incluso para el temible y todopoderoso Imperio galáctico de Palpatine.
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