Título: Star Wars: Doctora Aphra 3 (La guerra de los cazarrecompensas)
Autores: Alyssa Wong / Mynkiu Jung y Federico Sabbatini
Traductor: Víctor Manuel García de Isusi
Editorial: Planeta Cómic
Año de edición: 2022
Encuadernación: Tapa dura
Extensión: 120 páginas
Precio: 17,95 euros (papel)
La arqueóloga y hacker más imprevisible de la galaxia está lista para encontrarse cara a cara con muchos de aquellos a los que ha estafado, engañado o robado. Y es que son numerosos los que a lo largo y ancho de las estrellas tienen a la doctora Aphra en su lista de enemigos, pero esto no impide que esta se meta de cabeza en la mismísima boca del lobo si olisquea el beneficio. Y la gran reunión de criminales organizada por el renacido Alba escarlata se presenta como el sitio más goloso para alguien siempre dispuesta a jugarse el cuello por un buen botín.
Bajo el título de Guerra de los cazarrecompensas no es ninguna sorpresa que este tercer tomo de la serie regular de Doctora Aphra precisamente entrelace su trama con el gran crossover multiseries bautizado como La guerra de los cazarrecompensas. Este recopilatorio reúne los números del 11 al 15, y tiene un arranque que sirve de explicación para entender cómo Aphra acaba envuelta en los sucesos de Jekara, a pesar de no ser la persona más fiable y recomendable a la que alguien llamaría para asistir a una puja entre malhechores.Así podemos ver como la historia se inicia con Aphra y su compañera Sana Starros que continúan su caza del contrabandista Ebban Drake, y como acaban atrapadas en una nave a la deriva donde todos sus tripulantes están muertos. El misterio se vuelve todavía mucho más peligroso cuando aparece de improviso Durge, un gigantesco y temible cazarrecompensas con el que tendrán que elegir si quieren enfrentarse a muerte o colaborar si todos quieren sobrevivir.
Precisamente esta es una de las sorpresas más gratas del tomo: la recuperación para el mundo del cómic de Durge, el temible cazarrecompensas al que ya conocerán los seguidores más veteranos de la saga galáctica. Y es que se trata de un personaje creado para las historias publicadas en su momento por el sello Dark Horse y que hasta hacía su aparición en la serie de animación original de Clone Wars de Genndy Tartakovsky (2003).
De hecho, durante las Guerras Clon el mismísimo caballero jedi Anakin Skywalker acababa con la vida de Durge de una forma más que brutal en los compases finales de la serie de cómics Star Wars: Republic del viejo canon. Pero con el borrado y descanonización de todas estas historias previas que tuvo lugar tras la compra de Disney de la franquicia, el personaje puede ahora ser recuperado vivito y coleando para esta nueva época.
Más allá de este ‘renacimiento’ lo más interesante de la primera parte es que el tomo, como comentaba, esta aventura le permite a la doctora hacerse con una invitación para el gran evento de la galaxia que todos conocemos ya bien: la puja por el bloque de carbonita que contiene a Han Solo y que organizado el retornado Alba escarlata que ahora lidera Qi’ra.
Decía cuando os hablaba del tomo independiente con el que arranca La guerra de los cazarrecompensas (aquí tenéis la reseña) que el papel de Aphra en ese inicio del crossover entre series era bastante secundario, hasta anodino, para lo que nos tiene acostumbrados la decidida y alocada personalidad de la doctora. Afortunadamente ahora vemos con más detalle su papel en la luna helada de Jekara, lo que nos permite expandir la perspectiva sobre su incursión en el sarao del Alba escarlata, con una alocada aventura entre bambalinas que no deja casi un momento de respiro.
Y es que a lo largo del tramo central del volumen nuestra heroína esta a punto de volver a sufrir un encontronazo con Darth Vader, puede ayudar a Boba Fett en su intento de recuperar el bloque de carbonita, y tiene que tratar de sobrevivir a encuentros con miembros del temible Sol Negro, gigantescos droides de seguridad o temibles asesinas al servicio del Alba escarlata. Todo ello trufado del humor descarado y la sinvergonzonería de Aphra que hace que el lector se sienta atrapado por el deslumbrante carisma del personaje, acompañada de una Sana Starros que cumple como escudera de lujo de la arqueóloga.
Además en este Guerra de los cazarrecompensas Aphra también volverá a cruzar sus pasos con Amistoso, su viejo camarada de andanzas cuya traición la dejó varada en un planeta maldito. Como es habitual en las historias de “antes amigos-ahora enemigos íntimos”, la situación en Jekara los obligará a unir sus fuerzas si quieren sobrevivir al Alba escarlata y cualquier otra amenaza que se cruce en su camino.
Además en la trama, y como es casi norma obligada en las aventuras de Aphra, también hay sitio para introducir algún artefacto ancestral tan peligroso como atractivo. En este caso una extraña “horquilla de pensamiento” de poderes sobrenaturales y mortales, lo que para nuestra ambiciosas protagonista solo sirve para aumentar su posible valor monetario. Por desgracia para ella, en este caso este temible artefacto le dejará una marca indeleble que habrá que ver si no tiene todavía más consecuencias en el futuro.
Alyssa Wong nos deja un guion que sin ser el más destacable de toda la serie principal de Aphra es lo suficientemente ágil para llevar al lector de la mano mientras entrelaza su trama con sucesos y momentos de La guerra de los cazarrecompensas que ya hemos visto en los tomos de las otras series principales. En cuanto al arte de este tomo mientras que el dibujo de Minkyu Jung es muy cuidado y detallado, de gran calidad visual, en cambio el de Federico Sabbatini adolece de demasiado simple, esquematizado, y con un toque manga que para mi gusto desentona un poco con el resto. Por suerte, se trata solo de uno de los cinco números que recopila este tercer volumen de la serie de Doctora Aphra.
DOCTORA APHRA: GUERRA DE LOS CAZARRECOMPENSAS: CONCLUSIÓN
El tercer tomo de Doctora Aphra lleva a nuestra atrevida arqueóloga al corazón de la reunión organizada por el Alba escarlata en Jekara. Por supuesto, nuestra antiheroína demuestra una vez más su capacidad para hacer brotar el caos a su paso, convertida en una invitada inesperada en la mayor reunión del hampa galáctica de la historia. Sin ser el tomo más sobresaliente y potente de la serie protagonizada por la astroarqueóloga, sirve para recuperar viejos personajes (una gozada para los veteranos ver de vuelta a las andadas a Durge), para liquidar algunas tramas que venían del principio de la serie y para hacer que Aphra tenga que seguir avanzando en el camino de la decencia… pero sin dejar de lado su descaro y ambición.
