Título: Leopardo negro, Lobo rojo
Autor: Marlon James
Editorial: Seix Barral
Año de edición: 2019
Extensión: 816 páginas
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Precio: 22,90 € (papel) / 9,99 € (ebook)
Te traemos la reseña de Leopardo Negro, Lobo Rojo. Supone la incursión del jamaicano Marlon James, ganador del prestigioso premio Man Booker 2015, en el género fantástico.
Eric García Moral, autor de Alida en el reino de Uluf e historiador africanista, recorría en el N2 de Windumanoth la historia y cultura africanas como fuente de inspiración para la novela fantástica. En su artículo nos adelantaba autores como Nnedi Okorafor, autora de Binti, o el propio Marlon James y su «sword and soul«.
Hoy Eric analiza una de las obras de fantasía que más expectación ha generado y de paso nos ayuda a responder la siguiente pregunta: ¿Es la novela realmente tan africana como se nos ha dicho?
EL AUTOR DE LEOPARDO NEGRO, LOBO ROJO
Revista Librújula. Marlon James: poder, violencia y sexo
Marlon James (Jamaica, 1970) es un tipo con las ideas claras. Entiende que en su peculiaridad radica gran parte de su atractivo. Su obra se caracteriza por ser descarnada, cruel y violenta. Él lo sabe y, como ha confesado en alguna entrevista, asume los riesgos. Ganador del Man Booker Prize en 2015 con su novela Breve Historia de siete asesinatos, James dejó a todo el mundo de piedra cuando anunció que estaba escribiendo una trilogía de fantasía de inspiración africana.
En este primer volumen, seguimos la perspectiva de Rastreador, un hombre atribulado, con un pasado complicado y una habilidad fuera de lo corriente: tiene un olfato extraordinario.
Las expectativas que generó el anuncio se subieron a la ola del éxito afrofuturista de Black Panther y de autoras como Nnedi Okorafor. El autor jamaicano señaló que iba a desarrollar un mundo fantástico basado en las epopeyas y tradiciones africanas. El resultado: Leopardo negro, lobo rojo, el primer libro de una trilogía titulada “Dark Star” que desarrollará la misma historia desde tres perspectivas distintas.
El propio Marlon James describió su novela como un “Juego de Tronos” africano. En este primer volumen, seguimos la perspectiva de Rastreador, un hombre atribulado, con un pasado complicado y una habilidad fuera de lo corriente: tiene un olfato extraordinario que hace que la gente contrate sus servicios para hallar a personas en paradero desconocido.
A James le gusta romper moldes, así que en la primera línea de la novela anuncia: «El niño ha muerto. Y no hay nada más que contar». Pero sí que hay mucho que contar.
La vida de Rastreador cambia cuando le encargan hallar a un misterioso niño desaparecido y acaba uniéndose a un heterodoxo grupo de individuos que son contratados con el mismo fin, a los que James ha definido como «sus particulares X-Men». En su viaje, Rastreador irá desgranando las preguntas que sobrevuelan a ese niño: ¿Quién es realmente? ¿Quién lo busca y por qué no debe ser encontrado? Al mismo tiempo, Rastreador y sus compañeros se enfrentarán a peligros humanos y sobrenaturales, a esclavistas y monstruos, a mandamases y brujas.
No estamos ante una simple novela de fantasía africana, sino que en su propia concepción pretende trascender ese universo.
A James le gusta romper moldes, así que en la primera línea de la novela anuncia: «El niño ha muerto. Y no hay nada más que contar». Pero sí que hay mucho que contar y a eso se dedican las 800 páginas de la novela en la que el autor explora temas controvertidos que tienen que ver con la sexualidad, la violencia, el poder, la familia y la amistad.
LEOPARDO NEGRO, LOBO ROJO, ¿UNA FANTASÍA AFRICANA?
A pesar de la insistencia mediática en señalar las fuentes africanas de las que bebe la novela, el autor siempre ha dejado claro que no son sus únicos referentes. De hecho, a lo largo de la novela encontramos muchos elementos presentes en las epopeyas africanas pero también en los mitos clásicos europeos. Esta mezcla, a la que autores como Ken Liu han sacado partido, es fundamental para entender Leopardo negro, lobo rojo. No estamos ante una simple novela de fantasía africana, sino que en su propia concepción pretende trascender ese universo para encontrar paralelismos con un clasicismo por el que el autor siente una cierta predilección.
Veamos en qué elementos podemos observar la “africanidad” de la novela. En primer lugar, el autor apuesta por un costumbrismo muy africano que percibimos en los lugares, en los nombres (un personaje secundario, Sogolon, tiene el mismo nombre que el personaje femenino más importante de la epopeya más conocida de África), las comidas, los sistemas monetarios (utilizan cauris, por ejemplo, un molusco del Océano Índico que se utilizaba en las transacciones del África medieval), así como en las creencias y religiones. La documentación, en este sentido, es excelsa. De hecho, la cantidad de nombres o elementos propios de las culturas africanas puede llegar a resultar abrumador para un lector poco familiarizado con el continente subsahariano (e incluso para alguien, como yo, que lo conoce de primera mano).
Leopardo negro, lobo rojo no es una lectura fácil. Como las epopeyas africanas, la novela está repleta de metáforas e imágenes complejas que en ocasiones resultan difíciles de comprender.
Sin embargo, el rasgo más distintivo que representa lo africano de la obra es la pátina de oralidad que transpiran sus páginas. Las epopeyas africanas y sus tradiciones han viajado de generación en generación a través de la palabra. Es evidente que James ha leído las transcripciones modernas de dichas historias puesto que la forma narrativa del libro recuerda a ellas.
NARRACIÓN POR CAPAS, UN RETO LECTOR
En este sentido, Rastreador actúa como nuestro griot particular, un cuentacuentos que explica su historia pero que no tiene problemas en divagar e insertar otras historias dentro del marco general de la narración. Como las epopeyas africanas, la novela está repleta de metáforas e imágenes complejas que en ocasiones resultan difíciles de comprender. Este rasgo, la ambivalencia de significados y la apuesta por una narración difícil para el lector, también es característico de las tradiciones africanas. Leopardo negro, lobo rojo no es una lectura fácil. Es incómoda, pausada y pone a prueba tanto la paciencia como la atención del lector: la trama principal no arranca hasta la página doscientos. Hasta ese momento, conoceremos a los dos personajes clave de la novela: Rastreador y el Leopardo, un humano cambiaformas.
Si algo destaca en su similitud con la oralidad africana es la tendencia a irse por las ramas. James lo hace de forma intencionada y no tiene ningún problema en cortar una escena para colocar un largo monólogo de algún personaje que cuenta una historia de su pasado vinculada a los hechos del presente. De este modo, la narración peculiar del libro tiende a enhebrar historias, a superponerlas, arriesgándose a perder al lector por el camino. Porque esta novela es como subir el Everest. Muchos mirarán hacia arriba y decidirán que el esfuerzo vale la pena, pero otros abandonarán a mitad de camino.
VALORACIÓN FINAL
Esa es una de las características fundamentales de la novela: cuesta masticarla, no está hecha al gusto de todos los paladares. Si en esas primeras doscientas páginas compras la apuesta del autor, es posible que llegues al final. Si no, posiblemente devuelvas el libro a la estantería. Leopardo negro, lobo rojo es una monumental obra de fantasía que no solo bebe de fuentes africanas, sino también de clásicos griegos y europeos. Tiene una estructura narrativa y una prosa que no son cómodas y que pondrá a prueba al lector que se atreva a darle una oportunidad a esta historia épica. Las criaturas sobrenaturales, los enigmas irresolubles, las metáforas complejas y las digresiones propias de la oralidad africana suponen un caldo de cultivo único, una experiencia que ni es para todo el mundo ni lo pretende. La única manera de descubrir si la novela es,como siempre, atreverse con sus páginas.
Ya sabéis: sobre gustos no hay nada escrito.
Una reseña de Eric G. Moral
Comprar Leopardo Negro, Lobo Rojo
Y tú, ¿has leído Leopardo negro, lobo rojo? ¿Cuál es tu opinión sobre la novela?
1 comment
Buenos días,
Soy un asiduo lector de fantasía y ciencia ficción, he conseguido terminar el libro, no sin esfuerzo. Confieso que no lo recomiendo a nadie. Se me hizo muy duro, y me aburrió.
Si estás pensando en comprarla, lee primero un fragmento o míralo con cuidado en una librería. Yo no pienso leer ninguno más de los libros de esta trilogía.