Título de la obra: Winnie
Autora: Katy Michelle Quinn
Traducción: Sofía Barker
Editorial: Orciny Press
Año de edición: 2025
Extensión: 196 páginas
Encuadernación: Rústica con solapas
PVP: 17€ (papel)
Colt es un vaquero, un hombre rudo de los que fuman puros, beben cerveza y conducen de manera temeraria. Y Winnie es todo lo que siempre ha deseado en esta vida: su arma, la única chica a la que querrá. Lo que el hombretón desconoce es que su precioso rifle Winchester comparte estos sentimientos. Un afecto tan grande que llevará a su arma a dar un cambio completo y sin vuelta atrás. Con esta premisa arranca Winnie, de Katy Michelle Quinn, editada por Orciny Press.
WINNIE: UNA HISTORIA DE AMOR Y DISPAROS
Al inicio de esta historia, Winnie vive una vida casi plena al lado de Colt, su vaquero. El arma lo acompaña en sus cacerías, durante las noches en el porche y hasta comparte colchón con él. Además, Colt la trata con una ternura casi imposible para un hombre tan rudo. Día tras día le repite que ella es su chica, la única a la que querrá jamás. Y tal es la devoción que Winnie siente por él que, con tal de colmar sus deseos, una mañana aparece convertida en una bellísima mujer humana. Todo su cuerpo es perfecto, curvo y suave. Todo, salvo la pequeña punta de metal delatora que mantiene entre sus piernas. Pero eso es un detalle minúsculo, ¿no?
Pareciera que este cambio está destinado a conducir a la singular pareja a un idilio perfecto. Sin embargo, las cosas no tardan en envenenarse entre ambos. Lejos de abrazar el prodigio que acaba de obrarse sobre el arma, Colt se niega a aceptar la nueva identidad de su rifle. Para él, Winnie es un instrumento y como tal va a seguir tratándola. Que su cuerpo sea carne y pueda sentir dolor es secundario: ella debe continuar siendo un arma para usar.
Dolida por la actitud del vaquero, Winnie no tendrá más remedio que abandonar la cabaña que comparten. En su huida, se cruzará con gente poco dispuesta a aceptar su identidad como mujer. Pero también acabará encontrando, aún sin pretenderlo, su lugar en el mundo.
Katy Michelle Quinn
EL VIAJE DE LA HEROÍNA: EL BIZARRO COMO ADEREZO DE LA REALIDAD
En cierto modo, Katy Michelle Quinn ha condensado en Winnie una suerte de viaje de la heroína. Solo que en esta ocasión, a diferencia de lo que plantea la estructura clásica de Campbell, la protagonista no es llamada a la aventura. Al contrario: es el violento rechazo de Colt lo que empujan a la mujer-arma a abandonar su hogar e iniciar una búsqueda involuntaria. De un espacio seguro, pero también de su propia identidad.
La evolución de Winnie se da pues en dos tiempos. Por un lado, tenemos su transformación física, que cristaliza sus anhelos en un nuevo yo. Con este cuerpo de carne, la mujer trata de encajar en el modelo perfecto que cree que los hará felices a ella y a Colt. Su mayor deseo es ser su chica, la amada esposa que está en la cocina, que es bella, deseada y el punto de apoyo de su hombre. Es la reacción del vaquero lo que lleva a Winnie a emprender esta segunda transformación: dejar atrás sus ansias de complacer para conocerse y amarse a sí misma.
A lo largo de la historia, Winnie pasa de ser un arquetipo casi tradwife a convertirse en alguien nuevo. En una persona que, desde luego, no es un arma ni pretende volver a serlo. En alguien completo, autoconsciente y poco dispuesto a ser usado de nuevo. Un cambio que el lector presencia como testigo silencioso de las vicisitudes que la protagonista enfrenta durante este proceso.
Gracias al bizarro, la autora pueda hablarnos sobre estos procesos de cambio mediante las disparatadas premisas que este género le permite. Sin embargo, el mensaje subyacente en esta historia poco o nada tiene de fantástico. Y es percatarse de ello lo que convierte la lectura de ciertos pasajes de Winnie en un mazazo emocional. Porque, si miramos más allá del velo de lo fabuloso, constatamos que no nos hace falta viajar a un pueblito olvidado del Oeste para conocer historias parecidas. Por desgracia, tenemos muy cerca relatos de personas que han sufrido o sufren el rechazo solo porque «tienen un trozo de metal delator entre las piernas».
Debe alabarse el talento de Katy Michelle Quinn al confeccionar una historia tan cargada de significado en tan pocas páginas. Y, especialmente, por su habilidad para equilibrar pasajes duros con escenas que son pura ternura. Porque a pesar de todo, la historia de Winnie es pura esperanza. Es gratificante, en un mundo tan oscuro, toparse con novelas que, sin huir de la oscuridad, sepan dar tanta luz. Debemos agradecerle a Orciny Press y a Sofía Barker su esfuerzo por editar y traducir esta obra, algo harto complejo, especialmente en lo que a lenguaje se refiere. Y es que Winnie tiene muy claro que es orgullosamente mujer, pero no todos los personajes de esta historia, ni de los otros relatos que la acompañan, comparten su binarismo. Ni falta que hace.
DISIDENCIAS, TRANSFORMACIONES Y VENGANZA
Además de Winnie, el tomo incorpora tres relatos más de la autora. Tres historias en apariencia independientes que, no obstante, comparten temas comunes. El retrato de la otredad, la resistencia desde los márgenes y la transformación están presentes en ellas. Y de hecho, algunas de estas ficciones breves comparten premisa con la novela corta que da nombre al tomo.
En «Explosiones de pollaláser de góticas en el centro comercial», las identidades disidentes son protagonistas de un macabro survival. Atrapades a la hora de cierre, una lesbiana de la vieja escuela y dos jóvenes queer se ven obligades a enfrentarse con una inusual amenaza. Un ejército de robots estereotipados está barriendo el centro comercial y asesinando a cualquier persona cuya identidad no sea heteronormativa. Todo ello sin dejar de repetir las consignas más rancias imaginables. Estén o no de acuerdo en todo, les protagonistes van a tener que cooperar para salvar el pellejo.
Retomando un tono más fantástico que bizarro, «La Hija Adoptiva de la Bruja Sauce» describe el proceso de acercamiento de una pequeña hacia un ser sobrenatural. La falta de escucha activa por parte de sus progenitores será lo que empuje a la niña a buscar afecto en la llamada Bruja Sauce. Y es que, cuando tus padres ignoran tus demandas de atención, ¿cómo no vas a irte con ese ser que te visita cada noche desde el bosque?
Por último, y ya partiendo de una premisa casi clásica, «El pescador de mujeres» muestra el proceso de revuelta y venganza que una entidad acuática desata sobre sus captores. Al fin y al cabo, no es plato de buen gusto para nadie ser cazado y tratado como un demonio al que vejar solo por ser diferente. El miedo a la otredad envalentona a los orgullosos pescadores que protagonizan esta historia, convirtiéndolos sin quererlo en las presas de aquella a la que han cazado.
En conclusión, Winnie es una novela corta pensada para poner al lector, desde el bizarro, frente a una problemática dolorosamente actual. Una historia que no oculta lo duro que es decidirse a ser una misma en un entorno hostil. Y, sin embargo, capaz de sentirse como el cálido abrazo que todos hemos necesitado alguna vez al tocar fondo. Creo que cualquiera que albergue corazón en el pecho, podrá disfrutar y alegrarse acompañando a Winnie en su viaje. A fin de cuentas, es gratificante ver cómo esta alegre mujer deja atrás un pasado de pólvora y servidumbre para encontrarse a sí misma.
