Título: Star Wars: Darth Vader 4 Venganza roja
Autores: Guion de Greg Pak y arte de Guiu Vilanova, Leonard Kirk y Raffaele Ienco
Traductor: Víctor Manuel García de Isusi
Editorial: Planeta Cómic
Año de edición: 2023
Encuadernación: Tapa dura
Extensión: 120 páginas
Precio: 16,94 euros (papel)
El cuarto tomo de la serie de Darth Vader, Venganza roja, nos lleva a la guerra abierta del Imperio contra el Alba escarlata, razón por la que este nuevo volumen se engloba dentro del crossover Crimson Reign. Y es que como vimos en el tomo previo, el emperador Palpatine por fin es consciente de la amenaza que supone la infiltración del renacido sindicato criminal en las entrañas más profundas del ejército y la burocracia imperial. Por eso, ha encomendado a su aprendiz que borre todo rastro de la organización de la dama Qi’ra, algo que como no podía ser de otra manera hará a sangre y fuego.
Bajo el título de Venganza roja, acompañamos al Lord oscuro en su persecución a los elementos que han decidido jurar fidelidad al Alba escarlata. Para ello se ve obligado a acudir a planetas remotos del Borde Exterior, donde diversos líderes regionales imperiales se han vendido al sindicato criminal, y acabar con ellos para hacer entender a la galaxia el precio que se paga al traicionar al Imperio. Con la intención de acabar con el caos que representa (y alienta) el Alba escarlata, y sustituirlo por el mayor anhelo de Vader (y los Sith): el orden, siempre impuesto por la fuerza y de forma brutal.
Por eso el implacable Lord Oscuro no duda a la hora de diezmar las propias tropas imperiales, así como usar sus capacidades para manipular y utilizar a aquellos que reúne a su servicio, ya que como nos deja claro «todos sois prescindibles en nombre del orden». Sin duda, lo más interesante del tomo es que Vader ocupa un rol casi secundario en grandes partes de los cinco números aquí recopilados, donde veremos sus actos desde el punto de vista de los Vengadores (un grupo de héroes de baja extracción que han tomado las armas contra los desmanes del Alba escarlata) o un particular grupo de asesinos de alquiler, contratados por Ochi de Bestoon. Así resulta sumamente divertido e irónico ver convertido a Vader en el adalid de la justicia para este grupo de luchadores, que no dudan en calificar de héroe al Señor oscuro y que siguen sus órdenes convencidos que bajo su puño de hierro harán de la galaxia un lugar mejor.
También ocupan un rol relevante en la trama de esta Venganza roja el ya mencionado Ochi de Bestoon, donde el asesino ejerce como principal (y poco fiable) lugarteniente de Vader, así como el reconstruido cyborg cazarrecompensas Beilert Balance (para entender su participación en la trama de este tomo de Vader conviene haber leído antes Cazarrecompensas 3) o Sabé, la antigua doncella de Padmé, obsesionada con dar caza a los que cree que causaron la muerte de la reina de Naboo.
Por su parte, la purga de Vader de los traidores y agentes dobles del Alba alcanzará los más altos niveles de la burocracia imperial, llegando hasta los mismos pies del trono del Emperador. Algo que el Alba escarlata aprovechará con astucia, sabiendo que el Lord oscuro siempre actúa por exceso, y logrando así llevar el caos hasta el núcleo duro de las fuerzas imperiales y poniendo en duda todas sus lealtades.
Y es que gran parte de la trama central de este cuarto tomo gira hacia un juego de engaño a varias bandas, donde los que son fieles y los traidores se confunden, haciendo que uno nunca pueda estar seguro quién es quién o cuáles son sus verdaderos objetivos. Por supuesto, todo esto solo significa que Darth Vader actuará con toda su fría e implacable brutalidad, dispuesto a sacrificar todas las piezas del tablero posibles con la seguridad de que enfrentando a monstruos contra monstruos puede así purgar a los débiles e inútiles (para sus planes de imponer el orden de los sith, claro).
Finalmente, su persecución lo llevará a toparse de nuevo con los restos de los “amidalianos” con los que Vader ya lidió en el tomo 1 de esta serie. Los leales a la memoria de la desaparecida Padmé Amidala se colocan otra vez en línea de choque con el Lord oscuro, con un desenlace que nos deja un cliffhanger más que potente y que se gana la atención del lector para descubrir como reaccionará Darth Vader al ser puesto contra las cuerdas de su pasado. Sin duda, numerosas serán las bajas que acabarán pagando la osadia de plantarse frente al Señor Oscuro.
Venganza roja: Conclusiones
Tenemos un nuevo tomo de Darth Vader donde el siniestro Lord Oscuro parte a la caza de los desleales y traidores que el Alba escarlata ha infiltrado en el Imperio. Una purga brutal donde en gran parte de su trama el despiadado sith toma un rol casi secundario, donde lo vemos a través de la mirada distorsionada de sus distintos aliados (aunque pronto descubrirán de la peor manera posible que son meros peones). Todo ello le da un aire fresco a la serie, al tiempo que no deja de ser sumamente divertido ver a Vader alabado como héroe de la justicia, convertido en el puño de hierro que aplasta el caos que el Alba escarlata va levantando por los mundos del Borde exterior. Un tomo cuya acción se mueve entre los engaños de los distintas fuerazas implicadas: desde los imperiales que se han vendido al Alba, a los cazarrecompensas contratados por el Imperio y el de los luchadores que por dinero o idealismo luchan contra ello. Al cóctel podemos añadirle el resurgimiento de la venganza pospuesta de los amidalianos, lo que hace que tengamos una buena dosis de acción y guerra que acaba llevando finalmente a Vader a enfrentar la sombra de sus pasado más oculto. Todo ello con el guión algo irregular de Greg Pak, donde nos ofrece desde grandes escenas a resoluciones muy apresuradas, y acompañado por el arte tan correcto como cuidado de Guiu Vilanova, Leonard Kirk y Raffaele Ienco.
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