
El vampiro es una criatura que nunca pasa de moda en la literatura de género. Demonios seductores, espíritus atormentados o bestias asesinas son solo algunas de las formas que este ser fascinante ha ido tomando a lo largo de la historia. El mito del vampiro es cambiante y, al mismo tiempo, estático e inmutable, siempre sujeto a dos conceptos: sangre e inmortalidad.
Sin embargo, las posibilidades que ofrecen estos dos conceptos son infinitas y se prestan a la reinvención y al cambio. Esto es precisamente lo que nos ofrece Javier Alemán, psicólogo de profesión y amante de los videojuegos, una novela de vampiros completamente distinta: Sanguijuela.
Sanguijuela: La novela
Esta novela, autoconclusiva, fue publicada mediante crowdfunding y ha sido editada recientemente por Libros.com. En sus apenas doscientas páginas, Sanguijuela nos cuenta en primera persona la historia de Artur, un joven estudiante que ve su vida truncada y nos permite asistir desde este palco privilegiado su proceso de vampirización desde la noche del cambio hasta el momento en el que finalmente culmina su conversión en una criatura de la noche perpetuamente sedienta de sangre humana que se pasea por las calles de La Laguna.
Pero como mencionábamos, los vampiros de Javier Alemán no se parecen en nada a ninguna otra representación de este ser mitológico. Como el autor ha explicado en algunas entrevistas, cuando desarrolló a los vampiros de Sanguijuela, quiso dotarlos de un mito propio y de una naturaleza que les permitiera escapar de la icónica imagen del noble victoriano atrapado en su tétrico castillo. Alemán quería que estos vampiros fueran “sus vampiros”. Y podemos decir que lo ha logrado.
Así pues, el lector encontrará entre las páginas de Sanguijuela a unos seres hematófagos e inmortales que no son más que el recipiente de un extraño parásito; la criatura que los mantiene con vida. Sin embargo, ni esta criatura ni los vampiros que la nutren son la forma de vida más terrible que puebla Tenerife.
Sanguijuela: La ambientación
Y es que el otro gran acierto del autor ha sido ambientar su historia en territorio nacional, algo poco habitual en la literatura de género (menos aún tratándose del archipiélago canario). Esta elección, al margen de reivindicar la validez de los escenarios familiares para contar historias, refuerza algunos de los temas que aparecen planteados a lo largo de la novela.
La insularidad de Tenerife refuerza la idea de aislamiento y distancia con el mundo que el vampiro experimenta respecto a la sociedad, en la que se camufla sin llegar a integrarse jamás. Además, dicha ubicación plantea, en palabras del propio autor, una verdadera pesadilla logística para cualquier vampiro, que se ve atrapado al mismo tiempo por su naturaleza y por las limitaciones del entorno.

Javier Alemán, autor de Sanguijuela
Sanguijuela es pues una forma rápida de viajar por Tenerife y de redescubrir el mito del vampiro a través de una premisa de lo más original. Si gustáis de las historias de terror y os fascina la fantasía ambientada en territorio hispano, no podéis dejar perder la oportunidad de leer la última novela de Javier Alemán.