Reseña: La bahía del espejo

by Tomás Rivera
0 comment 7 minutes read
A+A-
Reset

Título de la obra: La bahía del espejo
Autor: Catriona Ward
Editorial: Runas
Traducción: Cristina Macía Orio
Año de edición: 2023
Extensión:  328 páginas
Encuadernación: Rústica con solapas
PVP:  21,95€ (papel) /  11,99€ (digital)


Resulta evidente que la británico-estadounidense Catriona Ward ha llegado al mercado literario español para quedarse. Tras la publicación de La casa al final de Needless Street, su primera novela La pequeña Eve y la aclamada Sundial, Runas nos trae ahora su último trabajo, La bahía del espejo. En ella, Ward insiste en la fórmula que otorga personalidad propia a sus novelas, aunque añadiéndole capas metarreferenciales y metaficcionales que la hacen aún más compleja y alambicada que sus predecesoras.

Podemos atrevernos a vaticinar que La bahía del espejo recibirá la misma buena acogida en España que sus predecesoras. Porque siendo una cuarta novela, Ward corría el riesgo de agotar su fórmula de éxito. En su lugar, ha elevado todavía más la complejidad de la trama, estructurándola en varios niveles e invitando a una lectura atenta para no perderse detalles clave de una historia tan enrevesada como cautivadora.

LA BAHÍA DEL ESPEJO: SUBIENDO EL LISTÓN

La bahía del espejo narra la historia de Wilder Harlow, un joven inadaptado de Nueva York con inclinaciones literarias cuya familia desestructurada hereda una casa en Castine, una pequeña población costera de Maine. La casa se halla en la Bahía del Silbador, escenario principal de la obra. Allí, en el verano de 1989, conocerá a Harper y Nat, veraneante inglesa e hijo de pescador local respectivamente, con los que entablará una intensa relación que bascula entre la amistad y el amor.

Castine vive atemorizada por la reciente actividad de El hombre del puñal, que allanaba los domicilios por las noches y tomaba fotos Polaroid de niños durmiendo con un cuchillo en el cuello. Fotos que más tarde enviaba a sus familias sin explicación alguna. Wilder, Harper y Nat se verán implicados en hechos luctuosos relacionados con el Hombre del puñal, que los perseguirán el resto de sus vidas. Obsesión que los ata a Castine para siempre, a través también de Sky y Pearl, personajes ligados a su modo con la Bahía del Silbador y con el trío protagonista.

La bahía del espejo

EROS y THANATOS

La bahía del espejo nos transporta a los veranos de la adolescencia, al primer amor, al paso de la infancia a la juventud, a la pérdida de la inocencia y al descubrimiento de la muerte. Lo hará, además, con un acercamiento acertado a la diversidad afectivo-sexual, de un modo que incluso invita al lector a reflexionar sobre sus propias experiencias vitales.

Pero estamos, en cualquier caso, ante una novela de terror, misterio y suspense. De manera que el amor irá de la mano de la muerte, el dolor y la crueldad. Como nos tiene acostumbrados, Ward hurga en lo más hondo de la psique humana y nos hace cómplices de su concepción del horror. Y al igual que en sus novelas anteriores, juega con nuestros prejuicios, ideas preconcebidas, sesgos y experiencias previas como lectores, para que vayamos construyendo la historia de modo proactivo. Pero esta proactividad nos lleva a falsas impresiones y conclusiones equivocadas, como nos ocurrió con La casa al final de Endless Street o Sundial.

En cualquier caso, La bahía del espejo no es una novela whodunit, y poco importa la identidad del asesino en serie de la Bahía del Silbador. Lo que realmente cimenta la trama es el impacto de los acontecimientos en los personajes, y la manera en la que cada uno se enfrenta al trauma padecido.

METAFICCIÓN Y METALITERATURA

Toca hablar del hecho diferencial de La bahía del espejo. Catriona Ward, como Stephen King, Robert Bloch o Shirley Jackson, sabe que los monstruos existen, y que los peores somos nosotros. Sí, hay algo de brujería, como en Siempre hemos vivido en el castillo, pero La bahía del espejo prefiere dejar velado el componente sobrenatural. En su lugar será la literatura el propio soporte para el horror.

Puesto que, con tres personajes escritores y distintas obras metaficcionales dentro de la trama, Ward establece varios niveles de lectura, con libros dentro de libros, en la que nosotros seríamos un nivel más. Por poner un ejemplo, como en la película Angustia, de Bigas Luna. Este recurso sigue la línea del estilo habitual de la autora, alternando las narraciones de distintos personajes. Hasta un total de siete voces diferenciadas, algunas en forma de escritor, separadas además por años de distancia.

TODOS SOMOS EL MONSTRUO

La bahía del espejo nos permite reencontrarnos con los elementos que conocemos y amamos en el universo literario de Catriona Ward. De nuevo notamos su formación dramática, por su facilidad para crear e interpretar personajes independientemente de su edad, género o condición. Y nos enfrentamos a sus temas habituales: las relaciones familiares disfuncionales, la salud mental, los traumas de infancia no superados o la citada monstruosidad oculta en lo cotidiano.

A lo que ahora sumamos el ejercicio de expiación y reflexión de la autora. En un mundo de monstruos capaces de encerrar, torturar y matar a sus semejantes, los escritores no salen muy bien parados, «los escritores somos monstruos, devoramos todo lo que vemos». Como Wilder, Sky o Pearl, que escriben tanto para construir la realidad e intentar cambiarla como para atrapar a los demás en sus libros. Porque la literatura es redentora y liberadora. «Los libros son jaulas para monstruos».

Catriona Ward

EN LA BAHÍA DEL ESPEJO TODO ENCAJA

Esta alternancia de libros metaficcionales y de capítulos diegéticos conforma un complejo y delicado mecanismo de relojería en el que todas las piezas encajan. Catriona Ward va sembrando pequeñas pistas y detalles sin importancia aparente, que terminan siendo reveladores a medida que la trama avanza.

Lo que comienza pareciendo la narración en primera persona de Wilder Harlow, sus memorias de juventud, va convirtiéndose en una novela coral donde la voz de Wilder es una más y los protagonistas son tanto las personas como sus libros. Y donde el escenario está vivo, recordándonos tanto a las localidades del Maine de Stephen King como a la no tan apacible Cabot Cove de Jessica Fletcher.

Esta cohesión de la trama se beneficia del soporte narrativo de Catriona Ward, que elabora su novela con un lenguaje cuidado y expresivo, con numerosas frases para subrayar. Cabe destacar aquí el trabajo de Cristina Macía, traductora de Ward al castellano en sus cuatro novelas hasta la fecha.

CONCLUSIÓN

La bahía del espejo es una novela tanto para los seguidores de Catriona Ward como para quienes deseen descubrirla. Ignoramos si se le puede colgar la esquiva etiqueta de «terror elevado». Pero en cualquier caso vuelve a mostrar que Catriona Ward conecta con los gustos del público actual. Su universo literario trata de emociones y problemáticas delicadas, y emplea el terror para contar historias complejas de personas imperfectas y dolorosamente humanas. El ejercicio metaficcional, en esta ocasión, supone la innovación que la distingue de su obra anterior. Y que nos hace pensar en qué vuelta de tuerca tiene preparada Catriona Ward para su próximo trabajo.


Si disfrutas de Windumanoth, te invitamos a valorar el apoyarnos en Patreon, puedes hacerlo desde tan solo 1 € al mes. Echa un vistazo a nuestras recompensas y considera unirte al grupo de amigos que hacen posible que este proyecto exista.

Become a Patron!

También te puede interesar

Leave a Comment

Información básica sobre protección de datos

Responsable: Windumanoth
Finalidad: Moderación y publicación de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento expreso.
Destinatarios: No se comunican datos a terceros
Derechos: Tiene derecho a acceder, rectificar y suprimir los datos

Acepto la política de privacidad *

Los datos proporcionados se conservarán mientras no solicite el cese de la actividad. Los datos no se cederán a terceros salvo en los casos en que exista una obligación legal. Usted tiene derecho a obtener confirmación sobre si en Windumanoth estamos tratando sus datos personales por tanto tiene derecho a acceder a sus datos personales, rectificar los datos inexactos o solicitar su supresión cuando los datos ya no sean necesarios para los fines que fueron recogidos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.